sábado, 22 de octubre de 2011

Capítulo 10: Bailando bajo las estrellas parte 2

[Michael]




No paraba de asentir y de asentir, de afirmar y concretarlo todo con un -"Sí". Estar en este tipo de situaciones me aburria a horrores. Las veces que he estado molesto y aburrido de hacer siempre cameos, y cosas de televisión, y publicidades... Cuando yo lo único que deseo es poder crear, y enviar...


Crear música. Ese tipo de música que te sale del corazón, que escuchas en todos los lugares. Incluso en el silencio hay música. Y enviar... ¡Desearía enviar mensajes en mis canciones! Así como los Beattles con "All you need is love" o él mismísimo John Lennon y su temazo "Imagine"... Canciones que hicieran reflexionar, alegrar y enternecer a la gente. Ese era mi gran sueño.


Entonces la entrevistadora me hizo señales con la mano.

-¿Estas bien Michael?- Me pregunto la atractiva mujer morena.

-Emm, sí. Necesito un descanso.- Dije yo haciendo mi típica expresión con las manos.

Y continuarón entrevistando a mis hermanos...

Randy que estaba ajeno a la entrevista, bebía una Coca-cola con la mirada perdida, ni siquiera me vio llegar.

-¿Sabes que Joseph te matará verdad?-Me dijo él. Todavía marcado por la sorpresa de verme a su lado.

-Ya todo me da igual Randy. Todo.

Entonces de la entrada llegarón músicos y cantantes...

Y comenzó a ver muchisíma bulla en el salón.

-¿Que estará pasando?-Pregunté yo, a la vez que cogía la muñeca de Randy para ver la hora.

-¿Michael, es que tú no sabes leer acaso?-Me dijo él poniendo los ojos en blanco. Luego sonrío maliciosamente...-¿Y eso que miras tanto el reloj, a quien esperas hermano?

Pero estaba conentrado en la muchedumbre... Quería escapar un momento de aquél alboroto y sumergirme en la tranquílidad. Encontrar a Susie. Así que mientras me disponía a recorrer el local, una de las entrevistadoras me cogió de la mano arrastrandome junto a mis hermanos nuevamente.

-A ver... damas y caballeros... Hace un par de meses que en la revista os hemos hablado de votaciones acerca de con cuál de los integrantes os gustaría tener una cita... y hacer el pequeño concurso aquí en el "Port che veras!", así que según las votaciones el integrante favorito y elegido és...

Reino el silencio, todas las chicas gritaban como posesas. Yo ni sabia que tal concurso existia... Todavía recorria el local con la mirada -"¿Ella estará aquí...?"- Pensé.

-¡Michael Jackson!- Gritó la mujer morena...

Mis hermanos me dieron una palmadita en la espalda, yo algo nervioso pregunté a Marlon:

-¿Cuál és el concurso?

Marlon arqueó una ceja.

-¡Pero si te lo dijimos...!

-No, no me lo dijisteís... ¿De que va esto?

-Tienes que bailar con las chicas... Y nosotros haremos de jueces.

-¿El qué...? ¿Pero como...?

Entonces la mujer inmediatamente me agarró del brazo y me puso en el escenario. Y riendose a cárcajadas siguió hablando.

-Venciste a tú hermano Jackie en el último momento... ¡Felicidades!-Dijo aquella mujer de bonito porte, llevaba vestido de tirantes de color rosa palo.-¡Bueno chicas las que esten por aquí que comiencén a practicar...!

No entendia nada... Pero bueno. Ojála la cita no sea hoy, y mucho menos esta noche.

[Susie]






Ahí le veia a Michael riéndose. Sonriéndose así mismo Me enfade. Estaba realmente muy celosa. ¿Por qué me habia invitado hoy, cuando tenia baile y cita con chicas? ¡A este chico no hay quien lo entienda..! Mientras me regresaba a la salida, escuche a unas chicas que hacian cola (una larguisíma cola) para lo del concurso...

-Gwen, tengo unas ganas de salir con ese chico ¡Y bailar, ufff! Esta buenísimo... No tanto como su hermano Jackie ¡Pero no esta tan mal...!

-A mi lo que me gustaria seria llevarmelo a él...

-Pues claro que lo tendrás tontaína. ¿No ves que él es él premio?

"Él és el premio". Fue lo último que se dijo para nada más ponerse en la cola.
"-Si Michael era el premio. Debia ser yo la ganadora..."

Pasé los peores cuarenta minutos de mi vida...
Que fue cuando la conductora de aquello nos llamo y nos dijo que ahora nos daria numeritos para saber nuestro turno. Puse mi segundo nombre y mi apellido [Marianne Miller] en la ficha que debiamos rellenar.

Entonces comenzó a sonar Candi Staton con "He called my baby" y todas contemplabamos embedurnadas de celos y envidias, la preciosa escena del baile y de los apasionados abrazos o besos provocados...

Por supuesto. Estabamos todas alejadas... Estabamos en lo alto del tramo de las escaleras de la parte de arriba de las escaleras, donde la pista de baile era como un escenario altivo para nosotras. Según la entrevistadora aquella, seria más bonito que Michael no nos viera las caras hasta que bailará con cada una de nosotras. ¿Que podía pensar y decir yo ante todo esto? Tenia venadas asesinas, menos mal pude aguantar los besos de Rebecca Newton, de Melanie Spring, de Dakota Okhlay, o los abrazos fogosos de númerosas estúpidas incontroladas. Eran incluso más mayores que yo, y no sabian comportarse.

-Número ochenta y dos.

¿Es que por qué todo tenía que ser siempre así? No lo entendia. Entonces una chica afroamericana me dio un codazo en toda la costilla.

-¿Que estas sorda acaso? ¡Venga que no tenemos todo el día para esperarte!

Todas me chíllaban y la conductora no paraba de llamar mi número y exlcamar tonterías como:"- No obligues a él pobre Michael a que suba a buscarte."

Entonces mientras bajaba las escaleras, me tropecé y caí en un tipo de cojin.
¡Normal estaba todo a oscuras! Alguién me cogió del brazo.

-Ten más cuidado nena. Casi te desnucas.- Esa voz. Era Marlon.

-Lo siento.- Dije, y entonces hubo algo de luz...

-¡Eres la chica pelirroja del concierto y de la fiesta!- Dijo él riendose.- ¿Que casualidades, no?

Yo sonreí. Menos mal no habían proyectado mi caída, y menos mal que Michael ni se inmutaba en girarse a verme... Menos mal.

De pronto, senti un pinchazo en la rodilla. Solté un pequeño alarido.

-¿Te encuentras bien?- Me preguntó él.

Yo estaba muerta de los nervios. Michael todavía no se giraba. Todavía seguia mirando fielmente el lugar, y la gente. Era cierto que vivia por y para su público. Igualemnte yo ya lo notaba.

-Si no te encuentras bien. Será mejor que te lleve a un hospital , o a tú casa...

No se que se me paso por la cabeza; ¿Serían los nervios , el dolor de la rodilla? No lo sabia pero ni supe de donde me salió aquella fuerza sobrenatural para hablarle de aquel modo a Marlon.

-Sacame de aquí Marlon, llevame lejos. No importa donde , pero sacame.

Él se me quedo mirando perplejo y sin pensarselo dos veces tiro de mi y me saco del lugar.
Nada más volver a sentir mi número y los gritos del público enloquecido, suspire. Mientras nos aproximabamos al tipo de habitación- camerino que tenian para ellos y sentir a lo lejos mi segundo nombre y mi apellido, me di cuenta de mi grave error.¿Se acordaría él de mi segundo nombre? el apellido, realmente no me preocupaba. ¡Anda que no habia Miller's en el mundo! Pero seguramente él se habia girado nada más sentir el apellido Miller. ¡Que gracia que me producia aquello!

Ya en el camerino, Marlon caballerosamente me pidio que me sentara y yo nerviosa me sente, él me miro y mientras destapaba una botella de sidra.

-¿Aún te sigue doliendo la rodilla?


-La verdad un poquito, pero seguramente se me pasará. Será mejor que me vaya a mi casa.

Él contemplando la puerta con las dos copas en mano se acercó a mi y con un tono malhumorado.

-Dime ¿Por qué siempre te veo en casi todos los sitios donde pisamos?- Dejo las copas y prosoguió aun más enfadado de lo que estaba.- Siempre te veo, siempre, siempre...

Entonces él se quedo un momento paralizado contemplando mi cara, yo me asuste. Él seguía mirandome de una manera un tanto rara... Entonces cuando me dirigí a la puerta senti su mano en mi hombro.

-¿Susie...?-Dijo él, con una voz super rota y melancolíca.

Yo me di cuenta de que ya a estas alturas ¿De que servía huir de los problemas...? Tarde o temprano tenía que dar la cara.

Así que me giré y asenti. Me asustaba realmente su reacción.

-¿Por qué no me lo dijiste desde un príncipio? ¿Por qué te desapareciste...?-Calló un momento y volvió a continuar.-¿Piensas contestar a mis preguntas o seguirás mirandome como si tuvieras a un león y no a un ser humano?

Cerré la puerta y sonriéndome a mi misma.

-No te lo dije porqué simplemente no surgio el momento de dicho saludo. No me desapareci, A mi si que me hubiera encantado continuar viviendo en Detroit, en nuestra gran mansión. Pero supongo que la vida te obliga a dar cambios y giros habituales.

-¿Donde estas viviendo ahora? ¿En Los Angeles?

-No Marlon. Vivo aquí en Baltimore.

Ambos nos miramos. Él sonrió y yo le dediqué una tierna mirada.

-Estas hermosa.

Yo ya a punto de explotar en risas y en verguenza, conteste; casi a cárcajadas:

-Gracias. Tú también estas bien.

Él se sento en el sillón y llamandome con la mano me volvió a pedir que tomará asiento.

-Supongo que bien. Estará bien.-Rió entre dientes y nuevamente retomó el tema.- Pero ... ¿Sabes? las últimas veces que te vi fueron; En la fiesta bailando con mi hermano M...

Se calló inmediatamente y mirandome como enloquecido.

-¿Michael si sabe quien eres verdad?

¡Ufff, no sabia que hacer! Si mentia me sentiría mal. Si dejaba a Michael con el culo al aire aún más...

Volvió a mirarme y tomando aire, cambié radicalmente de tema.

-¿Cómo supiste que era yo? Si ni mi nombre sabias...




El miro el tocador de su derecha añadió.

-Tú pulsera Susie, y la de Michael... Una vez incoscientemente me contó que tú y él os habiaís dado un regalo de despedida y fue cuando me contó la historia de la pulsera.-Miro hacia el espejo y toqueteandose su frondoso afro.-Siempre supe que tú le querias y siempre supe que él también sentía algo fuerte por ti. Aunque eramos todos unos niños y ¡Tú tenias nada más diez! ¿O eran doce?

-Diez, diez...- añadí yo entre risas cargadas de melancolía.- Son muy bonitos aquellos recuerdos... recordarlos es incluso mejor aunque triste, porqué te das cuenta de lo que fue y lo que nunca volverá a ser.


Marlon se acerco, y sentadonse en el suelo y mirandome a los ojos (Algo que me hizo mirar a otras direcciones.) Realmente me incomodaba.


-¿Le sigues queriendo Susie?

¿Pero por qué siempre era tan imán para la mala suerte? ¡Todo lo malo se atraía a mi! Ahora de repente Marlon. Él mismisimo Marlon. Aquél niño que en su momento fue para mi como un obstáculo. Aun lo seguía siendo. Realmente ni Michael, ni Marlon habían cambiado en nada.
Bueno Michael habia madurado muchísimo, pero Marlon era él mismo. Comprendí que debia responderle a la pregunta cuando le vi moviendose nuevamente de posición.

-No se que decirte...- Dije avergonzada. Y es que realmente hablar de temas amorosos con chicos me hacia sentir muy incómoda.


-Pues dime la verdad.-Me dijo Marlon con nerviosismo.

-Sí. Podría decirse que aún sigo sintiendo algo por él. O incluso más.- Después de soltar todo aquello suspiré, casi ni podia mirarle a la cara y no era porqué me avergonzará decir lo mucho que amaba a Michael, si no por lo de contar aquello a "Su hermano". Él mismo que hacia unos años había supuesto un enorme obstáculo en nuestra pequeña maratón infantil.- Y eso es todo.

Entonces él se levantó y dándome una palmadita en el hombro, añadió:

-¿Sabes? estuve muchísimos años pensando en ti, y en tus hermanas, menos mal nos reencontramos porqué me temía lo peor.- Luego con una sonrísa de oreja a oreja...- Espero que consigas conquistar a mi hermanito. Es difícil y seguramente ya lo sabrás porqué le conociste, y sabes que casi en nada ha cambiado, a parte del físico, la voz. Es él mismo Susie, el mismo. Él mismo Michael que ve a todos los que algunas veces vio en el pasado y sigue viéndolos como antaño.

Ya sabia lo que díria. Me lo esperaba incluso. Pero no dejaría que Marlon acabará con todas mis esperanzas, porqué yo siempre supe que nunca se le hizo de su agrado que Michael y yo saliésemos juntos y quedaramos juntos.

-Sabes que siempre serás la pequeña felicidad que él tuvo en ese verano. Su pequeña Susie. La primera amistad que pudo encontrar aquél verano en Malibú.- Nada más decir esto Marlon, por fin se sentó en el sillón y sorbió la sidra de su copa.


Todo parecia como hecho a proposito; A posta. ¿Que pretendía aquél? Verdaderamente no entendia un pimiento.

-Eso no te importa Marlon.

Entonces él se rascó agitadamente la frente.

-¿Sabes que ahora mismo podrías participar en el concurso? Hay tiempo.- Dijo Marlon entre risas.

Yo mire a varias direcciones intentando no caer en la tentación.

-No sé, ya me vieron que lo deje...-Dije yo nerviosa, alterada.

-¡No pasa nada! además cuando nos fuimos quedaban veinti pocas osea que nos dará tiempo.

Volví a ponerme de los nervios.. Y para poder zanjar y terminar el tema, añadí.

-Marlon no se bailar. Si concursará me darián una paliza los jueces, y no creo que en este concurso valga solamente la opinión de un solo miembro del jurado y de que le caigas bien al premio.


Marlon miro nuevamente al reloj de la pared...

-Vale, tengo tiempo de enseñarte algún pasito.


[Michael]

Me encantaba bailar de verdad. Y más con mis fans, porqué les dabas la oportunidad de acercarse a ti y de poder sentirte y ver que eras un humano al igual que ellas mismas, que tenias tus complejos, tus cosas... ¡Pero lo que esta noche habia recibido no es que me gustará demasiado!

En toda la noche, el conruso se habia salido de los extremos... Casi ninguna bailaba. Y recalcó la palabra "bailaba" conmigo.... De las cuarenta concursantes solamente quince o poco más habían bailado conmigo de manera cortés, mientras que la otra gran mayoría habia intentado algo más que un beso. Mis hermanos cuando descansaba un poco para beber algo, se reían de mi o me decian ellos,dandome palmadas en el hombro :"-¡Que suerte hermano, anda sácale provecho!-" ¿Provecho? A veces mis hermanos me daban verguenza ajena. Y cada vez que veia una nueva participante, suplicaba en mi interior que la nueva no tuviéra las manos más largas que las mías....


Después de una larga sesion de amor recibidas en el baile de la rubia inglesa Emma Cole. La que dirigía el concurso me tomó nuevamente del brazo y susurrandome en el oído:

-Emmm, Michael queda una última participante. Sé que antes te dije que Emma Cole era la última pero... Marianne Miller, la número ochenta y dos, tuvo que ausentarse y la chica ha regresado y... Entiendeme no quisiera molestarte Michael pero es que además tú hermano insisitió, y...

-Por supuesto.

Y al acercarme a la mesa donde estaban mis hermanos, para descansar un poco los pies me entro la curiosidad de ver la hora, y nada más ver el reloj de la muñeca de Randy, me percate de que Susie no habia venido. Y no vendria.

Entonces las luces se apagaron, significaba el comienzo del concurso.
Al acercarme a la pista de baile y ver lo único que mi vista me permitia ver por la poca iluminación, eran; unas preciosas piernas delgadas, fribradas y largas, sus medianos pies llevaban unos preciosos tacones azules, de mediano tacon y vi como ella iba acercandose a mi, poco a poco. De repente tenia a la chica en mis brazos y fue cuando olí su perfume... Ese familiar perfume, ese familiar tacto y sobretodo, esos familiares nervios, y movimientos descontrolados...Y encendieron la luz un poco y la vi. Allí estaba ella, allí estaba Susie. Preciosa radiante, se veía tan mayor, tan hermosa. Realmente preciosa.

Ella me mostro una preciosa y agitada sonrísa, y yo le enseñe la sonrísa más ancha y feliz que en esos momentos me salía....

Y antes de que alguno de los dos tuviése tiempo de decir un -"¡Hola!" comenzó a sonar una bonita canción; "Young hearts run free" de Candi Staton ella se movia con gran facilídad, se la veía feliz, experta. Se movía tan bien que lograba congeniar con casi todos mis pasos... ¿O era ella la que congeniaba más con mi corazón y por eso estaba yo así? Embobado, enloquecido, avergonzado, así me sentia yo en esos momentos... Mientras bailaba con toda una señorita, con toda una dama. Con Susie, la niña a la que yo me dignaba a no querer ver crecer jámas.
Ahora la veía tan mayor, tan alta, tan maquillada. Ya sabia yo que ella era preciosa, pero esa noche destacaba demasiado. Bastante.

Me gustaba la manera en la que ella se movía, logramos mezclar muchos tipos de baile, incluso distinguí un paso muy mío y de mis hermanos. Que casualidades trae la vida.

Seguíamos moviendonos, juntando nuestras caderas, pegando nuestras cinturas, o yo cogiendo la suya. Entonces ella me puso su mano derecha en mi pecho y lentamente comenzó a rodearme,mientras seguía rodeandome a la vez con su mano, acariciandome por completo con sus dedos...

Al final acabamos abrazados, ella no paraba de apretarme más a su cuerpo, la sentia tan avergonzada, tan nerviosa. Que incluso a la hora de saludar al público, ella seguía medio sumergida en mi pecho.

Y en nada, estaba yo alejado de ella y al lado de mis hermanos y más gente. Observé como ella se uniá ante el largo recorrido de chicas. Mis ojos solo estaban puestos en ella.

De pronto Jackie y Tito se levantaron con la conductora de la revista y del concurso. ambos con un sobrecito en la mano. Con el nombre de la ganadora. -"Que gane la mejor"-Pensé. Pero inconscientemente mi consciencia y mi corazón decian y pedian avergonzados y nerviosos... -"Que gané Susie, por favor..."


Continuará.

lunes, 10 de octubre de 2011

Capítulo 10: Bailando bajo las estrellas parte 1

[Michael]




Al día siguiente, probé nuevamente volver a llamarla. Sólo que esta vez la llamé bien temprano.
Reconocí con muchisíma gracia la voz de Anette...

-Michael, acuerdate que a la pequeña se le pegan las sabanas como calamares. Dame cinco minutos que voy a por ella....

-Oh, si no pasa nada. Puedo volver a llamarla en una hora o así...

Y nadie me contesto. Me senti un tanto culpable y a la vez yo estaba muertísimo de la risa. Me venian imágenes de Anette intentando despertar a Susie, y me entraba la risa floja.
Entonces senti grititos ahogados y respiraciones agitadas...

-¿Michael? Soy Susie ¿Que tal? - Era realmente ella. Ni en su forma de contestar a las llamadas cambiaba. Siempre tan airosa, impetuosa y realmente agitada (Seguramente a causa de los nervios)

-Muy bien, gracias. Te he llamado porqué hoy iremos todos a comer a un restaurante y ... me agradaria que vinieras. Es un tipo de reunión y entrevistas y pues... Tenerte ahí seria magnifíco, así podriamos hablar más relajadamente y tal vez después podríamos cenar juntos. Claro esta. Los dos solos.

Se escuchaba un silencio de fondo. Ella solamente respiraba y muy ruidosamente. Entonces senti como cárcajadas y risitas sonoras en su bando, y entonces...

-¡Por supuesto! dime la hora, el lugar y iré.

-Pues mira es sobre las dos y media. Ya sé que te será muy difícil ya que sueles comer más temprano, pero bueno... Y pues el lugar esta cerca de un tipo de auditorio que esta enfrente de un supermercado llamado "Golby" o algo así, y esta justo enfrente, esta rodeado de muchisimos coches y seguridad... lo verás nada más...

Ella dio un sílbido.


-Michael, me conozco esta ciudad de cabo a rabo, se que el restaurante que me describes se llama "Port che veras!", y casi siempre tiene seguridad ya que suelen ir muchos famosos o gente adinerada y como aquí en este pueblo hay muchas familias con dinero.


Ambos nos reímos.

-Pues te esperaré, vale.

-De acuerdo.

Me daba verguenza pedirle aquello. De verdad que me daba verguenza, pero no podia arriesgarme a que no la dejarán entrar.

-Susie, no quiero ser maleducado contigo pero... [Pense unos segundos, para decirselo más educadamente] ¿Podrías venirte más elegante y más arreglada?

Se produjo un silencio embarazoso. Fue el más largo que tuvimos ella y yo. Incluso más que de cara a cara. Creo que espere unos ocho minutos, y volvi a pronunciar su nombre. Asustado de haberla herido. Pero antes de volver a renombrarla.

-Tranquílo. Estaré allí lo más arreglada y elegante posible.

-Lo siento.-Dije yo algo culpable.

-¿Perdonarte por qué Michael? No has hecho nada. Me has dado tú opinión simplemente. Aunque yo ya sabia que debia ir de etiqueta.

-Ya pero me siento fatal, por habertelo dicho de esta manera...

Ella suspiró.

-Tranquílo. en fin me voy que entonces no me dará tiempo para hacer nada. Hasta ahora.

-Adios.

Y colgamos.


Verdaderamente me sentia un poco avergonzado, no queria hacerle daño. Mi mente a veces me impulsaba a volverla a llamar. Pero la verguenza podia más que otra cosa.

Con el paso de las horas estaba más nervioso, tanto que ni siquiera me di cuenta de que se me echaba la hora encima.


-¡Venga Michael que ennada nos vamos!-Gritaba Marlon.

-Si, si ya voy.-Añadí yo un tanto nervioso, mientras me acomodaba la pajarita y me echaba algo de colonia.


Y mientras salia del edificio comencé a sentir la suave brisa de la primavera. Una suave brisa que añadia unas gotas de agua frescas...

[Susie]

Mientras Marie me ayudaba a hacerme un moño alto, yo no paraba de ponerme de los nervios ¡Que si esto no me queda bien, que si esto si .... que si ponte recta, que si usa tacones, que si usa un vestido más ceñido ... de verdad que no podia más!


-¡Marieeeeeeeeeeeee, para!- Le grité la presa del pánico.

Marie se quedo paralizada y mirandome enfadada.

-¿Que ahora que me echarás en cara?- Dijo ella medio molesta.

-No pero me agobias Marie. A este paso cuando llegué al sitio nada más veré a Michael y pondre un pie en el lugar y caeré al suelo de narices.


Marie puso lo ojos en blanco y comenzó a subirme la cremallera del vestido.

-¡Susie no te estreses por tonterias!-Exclamó Marie con su típico tono autocomprensivo.- Además estas que te sales... ¡De verdad estas guapísima...! Enserio mirate al espejo...





Yo me dirigí al espejo sin mucho convencimiento. Pero ahí estaba yo. ¿Realmente esa era yo? era cierto lo que a veces la magia del maquillaje hacia con una. Me veia relamente mona, iba con un bonito moño, y una pequeña coronilla de flores por la parte trasera del peinado. Mi amiga habia pretendido por todos los medios, que me pusiera un vestido escotado o en plan palabra de honor... Pero no. ¿No debia ser yo misma? Pues queria que esa Susie fuera ella misma en algún punto de su ropa. Aunque realmente la verdadera Susanne Miller jámas se pondria un vestido con tacones de unos 10 centímetros, y que decir del maquillaje... En fin. Llevaba un vestido de manga larga, blanco con pequeñas decoraciones e incrustaciones de perlitas y piedritas... Un pequeño regalo que me hizo Anette la navidad pasada, y mira que lo habia encontrado inútil e intente deshacerme de el varias veces... Y en este día tan especial me serviria como anillo al dedo.

Sonreí nuevamente a la Susie del espejo y mirnado a mi mejor amiga, le dedique una ancha sonrísa.


-¿Marie te he dicho alguna vez lo mucho que te quiero?

Marie y yo nos abrazamos y nos reíamos.

-Gracias...

Marie me callo un momento, y poco después ella comenzó a hablar.

-¿Para eso estan las amigas, no crees? ¡Ve a por ello! y recuerda Susie se tú misma y no te subestimes... ¡Que tú eres muy guapa y yo creo y sé perfectamente que a Michael no le desagradas! Es más yo diria que tú le gustas muchísimo pero tienes que saber llevarlo...

-Eso ya lo sé... ¿Por quien me has tomado?

Ambas volvimos a reírnos, y Marie prosiguió.

-Enserio, cuidate. Te deseo toda la suerte del mundo.

Yo le di otro abrazo y mientras me dirgia a la puerta de la entrada.. senti un pequeño almohadazo en mi espalda.

-¡Y recuerda contarme todos los detalles! ¿Eh?

-Te lo promero.- Le conteste yo casi ahogandome por culpa de las carcajádas..


.....


En todo el camino no paraba de repetirme ¡Menudo desastre! ¿En un día como hoy tenia que caerse el cielo a mares? ¡No paraba de llover! Encima el chofer ni pillaba sitito en el aparcamiento y yo estaba más nerviosa ... ¡El tiempo ni me ayudaba!

-Señoríta no hay aparcamiento...

-¡Si ya sé Key pero quiero llegar!

-Es que solamente esta despejado cerca del campo...

-Pues lléveme ahí...

-Pero es que hay...

-¡Aunque hayan dinosaurios o cocodrílos lleveme!

Entonces él chofer medio atontado, volvió a mirarme nuevamente.

-¿Señorita esta segura que realmente...?

-¡Abre la puerta!

-Es que...

Ya enfadada la abri yo, y maldita mi mala suerte, maldito todo...

-¡Ahhhhhhh!

El chofer me levanto del suelo e intento llevarme nuevamente adentro del coche....

-Key lleveme al restaurante antes de que me joda más el vestido de lo mucho que ya me lo he jodido!

Y menos mal él chofer tenia su buena fuerza y su buena velocidad porqué conseguimos llegar en un pis pas al restaurante.

Y si. él chofer había intentado informarme de que estabamos en la zona donde estaba el campo... Y ya sabemos que donde hay hierbajos y arbustos y cae su riachuelo... El barro...
¡Me habia embadurnado hasta los zapatos...! ¡Menos mal me manché muy poquito el vestido...! pero me daba un corte con los tacones.. Casi ni podia andar con ellos, por culpa de el barro que se habia presenciado en casi todo el tacon.

Pero intentando ocultar mi falta de experiencia y mis nervios a tutiplén me dirigí hacia la entrada, en la que me perdia dejando a un chofer con la boca abierta... (supongo que me creía como una de mis hermanas. A las cuales les ocurriria algo parecido a mi, y abandonarían y volverían a casa) Entonces mientras cruzaba el lugar... pude ver a muchísima gente ¡Que verguenza! y fue cuando pude ver a lo lejos a Michael conversando con una mujer...

sábado, 1 de octubre de 2011

Capítulo 9: Tiempo al tiempo

[Susie]

De vuelta a la rutina otra vez; las aburridas clases, los profesores protestones y cascarrabias, las comidas insanas del comedor....¡Todo era un caos en esos momentos! encima mi profesora de matemáticas me amenzaba cada dos por tres por las malas notas de la anterior evaluación...¡Uff!
Siempre soñaba con que llegará la hora de plástica o la de música...¡Me encantaban esas dos asignaturas! Los profesores de ellas eran un poco idiotas, pero bueno para algo se les llama "Profesores" además es verdad que deben dar en su trabajo mano dura o nadie les prestaria atención o les tomarian en cuenta.

Hoy por ejemplo mientras salía con Lola del instituto y Melissa nos esperaba impaciente en el coche, logré escuchar gritos de una multitud. Yo me giré nerviosa y pude ver lo que sucedia.


-¿Adonde vas Susie?-Me dijo Lola mientras intentaba agarrarme del brazo.

Pero ni le pude contestar, ni pudo agarrarme porqué al oír aquella multitud me dirgi a toda velocidad hacia el lugar en donde estaba abarrotado.

-¡Vienen los Jacksons a una sesión de fotos aquí!

-¡Vendrá el buenorro de Jackie oh, por dios!

Nada más escuchar eso me lo oli, y con mucho esfuerzo logre ver el enorme letrero que ponia de que ellos vendrian a una firma de su albúm y algo de sesión de fotos...Entonces cuando comencé a intentar salir nuevamente me pille de lleno con mi mejor amiga





-¿¡Susie lo has visto....!?-Me gritaba a todo pulmon Marie.

-Si, los Jacksons vendrán este fin de semana al centro comercial a firmar. Y algo de fotos también dice.-Dije yo con dejadez.


-¿Pero a ver no estas contenta? ¡Que va a venir Michael!-Me pregunto enloquecida Marie.

-No, no va a venir Michael por eso estoy así.

-¿Y cómo lo sabes? ¿A caso él te lo ha dicho?

-Pues no, pero en el cartel nombra solamente a sus hermanos.

-Estarás equivocada o se te habra metido un palo en el ojo que no te deja ver. Porqué yo misma he visto que ponia "Michael Jackson".

Y poco después comenzó a alejarse la muchedumbre....

-Que no Marie.

-¿Que no..? Ahora verás...-Y nada más decirme eso me tiro del brazo y llevandome a rastras me puso delante del cártel.-Mira, y mira bien.

Yo me quede mirando, y era verdad que venia, solo que su nombre estaba demasiado escondido.

-Vendrán pasado mañana. ¡Uffffff! por cierto Susie me dejarás darle un besito a Michael, que también le quiero ja,ja,ja...-La mire con cara de pocos amigos.-Vale, me callo....

En todo el camino no paraba de comerme la cabeza... Vale realmente no estaba medio enfurruñada por no verlo, si no por los rumores y ¡Estaba de lo más celosa! le habían visto con tantas chicas... con Stephanie Mills, con Maureen McCormick....

Al llegar a mi casa y comer con Marie nos subimos a mi habitación a acabar los deberes y escuchar algo de música.

-Susie, yo creo que si realmente le gustará Stephanie o la otra chica esta, que no me acuerdo de su nombre [...] realmente lo diria a los cuatro vientos.-Dijo Marie superconvencidísima.

-Ya pero igualmente él no tiene porqué hablar de su vida privada.

-Tranquis... ¿De cuando es la publicación esa de Ebony?-Dijo Marie rebuscando en mi escritorio donde estaba plagado de revistas.




-Es el número 123 del mes de febrero.

Ella miro durante muchos breves momentos las revistas, y solía hacer bromas que hacian que se me subiera un poco el ánimo.

-Mmm, la verdad es que no tienen esa chispa. No les veo juntos, les veo más como amigos...

-Ya pero... Es normal que Michael tenga novia. Han pasado cinco años Marie, a lo mejor él sigue sin verme del todo como una adolescente y quiere mantenerme como la niña pelirroja y pequeña de su verano.-Dije yo casi apunto del llanto, pero Marie me consolo abrazandome y ofreciendome un poco de su felicidad y su compañía.- Susie, quizas tengas razón. Quizás. Pero tú misma me dijiste que durante las dos veces seguidas que os visteís y, que ambos se dieron sus buenos besitos a él nunca le perturbo que le besarás. Y la verdad yo no veo a Michael de ser un picaflores, y lo digo especialmente porqué se le ve ... no sé. ¿Romántico, quizás?

Asenti riendome entre dientes.

-Yo estoy de acuerdo contigo Marie. Pero dejame añadir que en ningún momento dije que Michael fuera una abejita que saltará de flor en flor. Simplemente digo que, igualmente él no hace nada malo, realmente no estamos saliendo ni nada por el estilo. Solamente nos hemos dado en dos ocasiones en las que nos hemos encontrado y citado... Dos simples y maravillosos besos.

-¡Uffff! A veces me agotas la paciencia...-Exclamó enfadada Marie.

-¿Y que quieres que haga que le pida matrimonio a Michael, que haga más el ridículo?

Entonces nada más mencionar aquella pregunta tan sarcástica, vi como Marie agarró su mochila y saco de ella un papel, y a gran velocidad agarró mi telefóno y comenzó a marcar.

-¿Marie que estas haciendo?-Le pregunte yo mirandola con los ojos como platos.

-Ayudarte.

-¿Pero a quien llamas, no estarás llamando a Mi...?

Y me callo y comenzó a hablar con alguién.

-Hola buenas tardes soy de POP magazine, y me encantaría hablar una cosa con Michael Jackson... ¿A es usted su madre? ... Perfecto. Perfecto. Si es sobre la entrevista que les ofreceremos pero queremos decirle una pequeña cosa a él, no le robaremos muchos minutos. Gracias.

Entonces agarré a Marie del brazo y apretandoseló le susurré.

-¿¡Me vas a decir que demonios estas tramando!?

-Nada, Susie...

-Marie que vale. Que amo a Michael más que a cualquier otro chico y que le seguiré la pista y no me dare por vencida pero, cuelga.

-Demasiado tarde.-Y nada más decirme esto me puso el auricular en el oído.

-¿Susie?-Pregunto él... esa vocecita, tan delicada.-¿Eres mi entrevistadora?



Antes de intentar tomar aire y relajarme para poder hablar, mire a Marie con ojos llenísimos de furia y intente relajarme nuevamente.

-Lo siento Michael. Mi amiga Marie que esta como dos rebaños de cabra.

Michael se comenzó a reír ¡Que hermosa que era su risa... lo amaba tanto!

-Bueno, le doy las gracias a ella porqué por lo menos te recuerda de llamarme. ¡Por cierto el viernes iremos a Baltimore a dar unas sesiones de fotos para una revista y una rueda de prensa. Aunque ¡Que tonto! si por la llamadita esta,seguramente lo sabrás entonces.

-Pues ahí le has dado.

Entonces mientras otra parte de mi queria asesinar a mi amiga y otra negaba y negaba y intentaba mandar a la mala suerte a la otra punta del universo, para que a él no se le ocurriera sacar el temita aquél que habia escuchado de mi "infragantti".

-¿Susie que querias decir con aquello que le dijiste a tú amiga?-Pregunto Michael. ¡Cagada mundial! Me rebuscaba y rebuscaba excusas. Pero ¡Que demonios, que ya no tenía diez años y además él ya lo sabia! ¿Por qué me lo volvia a preguntar? ¡Si él ya conocia de sobra el temita aquél!

-Michael, tú sabes que te quiero y eso.-Él intento retomar la conversación, pero yo le interrumpi.- Y pues en lo de la pista, pues ... Me se que has salido con chicas alrededor de estos últimos dos meses, y pues...

-¿Estas celosa?-Pregunto él con picardia.

De repente sentí como explotaban mis mejillas por la tremendísima verguenza...

-¿Eh? Yo... ¿Cómo? ... No... ¿Eh? no.-Decia casi tartamudeando. Marie no paraba de reírse y yo le tiraba cojines para hacerla callar.


Michael también se desdoblaba de la risa por el telefóno, pero al no escucharme intento disculparse y retomar el tema.

-Ya esta Susie, no pasa nada. Siento haberte preguntado eso... Pero mi madre siempre me decia que el que nada esconde nada teme. Y por tú silencio y la risa de tú amiga....-Añadió él volviendo a jugar conmigo.


-¡Vale! Señor Michael Jackson, ya que usted a tomado el tema por los cuernos... le diré una cosita bien dicha.... ¡Si estoy que vómito y reviento de los celos! Y sabe usted que mi amor ya no es un secreto, que se lo he revelado todo desde que era una enana, así que. Yo aquí no he escondido nada, más bien tú si que estas escondiendo y, mucho.

Michael refunfuño algo por lo bajo y después con una carcajada sonora, añadió:

-Debo dejarte... tenemos que irnos... Tenemos que arreglarlo todo para el viaje.

-Emm, y [¡No sé ni como no vi a mi amiga!... pero Marie nada más girarme estaba detrás de mi insistiendome y insistiendome de que le propusiera quedar y encima gritando ¡Si es qué! y encima Michael no hacia oídos sordos. No. Él por supuesto con sus álegres risas, que en vez de alegrarme, me ponian enferma de amor.] Bueno has oído a mi queridisíma mejor amiga Marie, así que te lo repíto... ¿Crées que podrás quedar algún día de los que vengas a Baltimore ... conmigo?


Silencio de fondo, en el otro lado nadie hablaba. Ni se sentia ni la respiración de él ni nada, pero no habia colgado, y a la vez tensión y nerviosismo en mi bando.

-Por spuesto Susie, claro que quedaremos... ¿Que te parece si...? Mira cuando llegué te llamaré a tú casa y te avisaré...

-¡No, espera, espera Michael! que yo no se si ... a lo mejor te cojan el telefóno. Es que casi nunca estoy en casa.

Se produjo otro silencio embarazoso. Y a los pocos minutos él añadió.

-El sabado a las tres de la tarde ¿Te va bien?

-Estupendo.-Dije yo jubilosa.

-Vale, adios Susie te quiero mucho. Cuidate.

-Y yo Michael. Hasta pronto.- Y al colgar mutuamente, me perdi en un suspiro.

-¡Uhhhhhhhhhhhhhhhh! ¿Has quedado con él? ¿Cuando? ¡Desembucha!-Gritaba exasperada Marie.

Yo le sonreí. Ahora en esos mismos momentos lo que queria era abrazar a mi amiga hasta ahorcarla de lo mucho que la queria por haberme ayudado... ¡Además me habia dado una nueva oportunidad, y no debia desaprovecharla!

Después de una larga hora, de risas, murmuraciones sobre lo que iba a ponerme, lo que iba a decirle, todo...

-¡Ufffffffffff! Susie en primer lugar. No te me vayas a ir con tus converse viejas y feas porqué te abofeteo. ¡Con lo jodidamente guapa que estas hecha y el cuerpazo que traes de modelo y te vistes como si quisieras ocultar que existe una preciosa chica ahí!-No paraba de gritarme Marie, y veia sus impulsos de intentar abofetearme. Yo asentia sofocada por la presión.-Así que te pondrás super mona e irás elegante y a lo mejor consigas su corazón.


-A ver Marie que Michael no solo se fijará en como iré vestida. Si jodo la cita ... pues la joderé pero porqué como ya te repeti antes él sigue recordandome como su mejor amiga Susie, la enana pelirroja de los Miller.-Le respondí yo algo enfadada.

Marie ladeo la cabeza con rudeza.

-No, eso pasa porqué tú lo crées, tú lo piensas... Tú piensas que él te ve como una criaja pero no es así y en eso me he fijado yo mientras conversabas con él... Eres tú Susie. Tú te pones los limites, y en esta vida... Nada tiene limites si una misma no se los pone. Así que deja de canturrear la misma historia que ambas sabemos que él tiene dos buenísimos ojazos con los que te ven, y ellos ven a una preciosa damita que ya no tiene diez años y, que es ya notable.

Me quede con la boca abierta. Era verdad todo lo que decia Marie, verdaderamente siempre que veia a Michael pensaba que él me miraba con aquellos ojos simpáticos y álegres de nuestro verano del '72 , era yo quien me recreaba paranoias en mi cabeza; A consecuencia.Claro, estaba de mis nervios... No sabia como actuar, no sabia si besarlo sin más... si declararme como una loca posesa, o si comportarme como una chica normal de mi edad. Osea ganarme su amistad.... ¡No sabia como actuar!


-¿Marie que hago... no se como comportarme? estoy hecha un manojo de nervios

Mi amiga me sonrío. Me encantaba ver a mi amiga sonreírme, realmente me daba esperanzas.

-Se tú misma, Susie.


[Michael]

Estabamos apuntisimo de tomar un avión a Baltimore. Nos habian ya comentado del frío que allí se cocia, en comparación con Los Angeles.


-¿Michael metiste tú chaqueta azul marino?-Preguntaba Marlon, revolcando nuevamente mi maleta.

-¡Te quieres estar ya quieto! ¡Para, que me lo desorganizarás todo! Y si, si la he metido.

Entonces mientras reorganizaba mi maleta, Jackie y Jermaine entrarón a mi habitación.

-¡Ya te dije yo que estaban en él cuarto de Mike, Jermaine!-Le dijo Jackie a Jermaine dandóle codazos.

Yo sonreí alegremente y abracé a mi hermano.

-¡Jermaine! ¿Que haces aquí, y eso que vienes a visitarnos?-Pregunte yo sorprendido.

-Ah, pues aproveche que Berry me dejo el día libre y vine a ver que tal estabaís. ¿Preparado para el viaje hermano?


Yo sonreí alegremente.




-¡Claro que sí! Sabes lo que me gusta a mi lo de conocer todas las diferentes ciudades de nuestro país.

Entonces después de unas cuántas anecdótas denuestro hermano, y unos cuantos revolcones de más de Marlon con mi maleta, al final bajamos todos y mientras Jackie y Tito llevaban las maletas al coche mi madre me llamo (Ella estaba en la cocina)

-Michael cuidate, cuidate muchísimo hijo mío.-Me decia ella mientras me acariciaba tiernamente mi rostro. Yo le agarré la mano y besandósela le dije.

-No te preocupes mamá, esto será otro escalon más.


...En el camino, todos hablaban de temas aburridos; de sus novias, de sus mujeres (En el caso de Tito y de Jackie). Yo simplemente me dedicaba a contemplar el paisaje, ya que Marlon habia caido y no contaba con alguién con quien hablar de cosas mucho más importantes o graciosas.

Y durante encartos, unas cuantas (Muchísimas) subidas de escaleras, llegamos al avión. Y en el avión no paraba de pensar en aquella ciudad, en sus fans y por supuestisimo. En Susie.

Aquella chiquilla que invadia mis pensamientos de niño, ahora volvia a repetirse en mi mente nuevamente solo que de otra particular manera. Antes la veia a ella como una chica que me agradaba, con la que podia estar horas y horas hablando, y ahora... Ahora no sabria ni como explicarlo, estaba demasiado confundido. Sentia que la queria y no con ese mismo sentimiento de antaño si no con... ¿Amor? No sé sentia que la queria muchisimo a diferencia de más chicas con las que habia estado saliendo...

Al aterrizar y lograr hacer todas las gestiones y recoger las maletas...
Llegamos exhaustos a la limusina. Yo estaba que me dormia, pero teniamos que hacer una rueda de prensa, sobre nuestro nuevo proyecto, nuestro primer LP con CBS records.

Al despertarme me encontré con un Marlon insistente, intentando despertarme a bofetones...

Ya en el hotel, intente acercarme al telefóno más próximo que tenia y mientras todos comían, aproveche la soledad.

Mientras esperaba a que Susie cogiera mi llamada, vi como Marlon entraba extrañado a la habitación.

-¿Que haces por qué no bajas? ¿Con quien hablas?-Preguntaba él con una curiosidad casi extrema.

Yo colgué el telefóno y rascandome la frente, le contesté.

-No, es que habían llamado. Pero han colgado.

Marlon arqueó una ceja, se le notaba a leguas que no se lo creia, pero asintió.

-¿Y que no piensas bajar a comer?-Repitió nuevamente.

-No, no tengo hambre. ¿Puedes irte? Quiero estar solo, por favor.

Él asintió y mientras se alejaba por la puerta le pillé como miraba y miraba el telefóno.
Al comprobar que no habia ni rastro de Marlon, volví a agarrarlo y a marcar, solo que esta vez si me lo pillarón al tiro.

-Casa de los Miller.¿Desea algo?-Era una voz desconocida para mi. Quizas una de sus hermanas, o alguna de sus asistentas.

-¿Esta Susie?- Pregunté yo, un tanto nervioso.

La mujer callo unos pocos minutos y después contestó.

-No, la señorita Susanne no se encuentra, ha salido con sus hermanas ¿Quiere que le deje un recado?

-Oh, no. Muchas gracias.

Al colgar decidi volver a llamarla mañana, para la hora y el lugar. Hoy tendría un día muy fuerte, y agotador...

sábado, 24 de septiembre de 2011

Capítulo 8: El amor y la amistad.

[Michael]

"Ya estabamos a principios de año. Sí ya estabamos en 1978 ¡Cómo pasaba el tiempo! Un día te dabas cuenta de que sabias andar, que sabias bailar y cantar. Que formabas parte de un grupo, y que ese grupo se volvia famoso por todo el mundo. Después te dabas cuenta de que grababas discos incluso en solitario. Y que en siete meses y veintisiete dias, cumplirías veinte años."

No paraba de pensar y en fijarme en los mínimos detalles de mi pasado. Me dolía, y bastante recordar solamente de mi infancia un microfóno delante de mi, y un padre que en vez de apoyarme me enviaba miradas amenazadoras. Tenía a mi madre, es verdad. Pero a todos los niños les gusta ver a su padre como un heroe, no como un mounstruo.


Mientras leia una novela de Stephen King ["El misterio de Salem's Lot"] Intentando estar ocupado para no pensar. Eso era lo único que no queria. Pensar. Entonces mi madre llamó a la puerta.

-¿Michael cariño, no vas a comer?

Yo me levante un momento a bajar un poco la persiana, ya que pegaba demasiado la luz.

-No, mamá no tengo apetito.

Entonces la puerta se abrió y mi madre la cerro rápidamente, para intentar hablar conmigo. A leguas se le notaba que quería preguntarme lo que me pasaba o, lo que me preocupaba. Entonces mi madre cariñosamente me acarició la cabeza y colocó su fria mano en mi frente.

-No, no tienes fiebre.

Yo le sonreí y ella me devolvio la sonrísa, aunque no muy animada.

-¿Michael que te ha ocurrido?

-Nada. Enserio mamá.-Le conteste yo feliz intentando ocultar mi melancolia.

Ella se sento a mi lado. A un lado de la cama. Y volviendo a investigarme cada faccion de mi cara...

-No. Michael desde que tú y tus hermanos regresasteís del concierto y de aquella fiesta ... te he visto más desanimado. O no sé si estaré equivocada, pero eso es lo que me dice mi corazón.

Yo deje el libro a un lado y me aproxime donde mi madre estaba.

-Si. Me conoces tan bien.

-Soy tú madre Michael, lo raro seria que no te conociera.-Ambos nos reimos y entonces mi madre volviendome a acariciar la cabeza. Dijo.-Cuentamelo.

Entonces le conte lo que paso. Le conte de la aparición de Susie nuevamente a mi vida. De que no sabia que sentia por ella, que mis sentimientos estaban muy entrelazados... ¡Sobretodo la amistad! Tenia miedo de que nuestra amistad se desvaneciera por completo por culpa de un romance... Y la verdad es que siendo completamente sincero. El amor podria durar ¿Quien sabe...? dos años, quince. Pero una amistad seria muchisimo más bonito. Pero ... ¡Y volvian esas inseguridades y esos pensamientos! La verdad es que siento algo más por Susie. En realidad creo que siempre senti algo por ella, pero como eramos unos niños... Y sé que ella también sigue sintiendo lo mismo que yo ahora estoy sintiendo. Inseguridad. "-¿Susie por que me besaste asi sin más...? ¿Por qué abriste completamente esa puerta?-" No paraba de repetir una y otra vez mi mente.

Senti como mi madre me acaricio la mejilla. Yo le sonreí y la abracé.

-Cariño, ahora estarás confundido... ¿Pero sabes? Siempre me parecio que se tenian mucho aprecio, y cabe decir que "Demasiado". Recuerdo como quedabas con ella casi siempre, como se llamaban...Se la veia buena niña... ¿Por cierto ... Cuántos años tiene ella ahora?

-No me lo dijo. Pero posiblemente tenga quince o diéciseis.

Ella me dio dos palmaditas cariñosas en el hombro y dirigiendose hacia la puerta, añadió:

-Queda con ella hijo, y esta bonito recordar viejos tiempos y más si sentisteís ambos algo especial...En fin ¡Pero ven a comer que tú estómago no tiene la culpa de eso!

Yo me comencé a reír y levantandome de mi cama. Volvi a pensar, volvi a soñar. Soñar con que habia detrás de aquella puerta que estaba abierta de par en par. Pensaba en eso incluso mientras cerraba la puerta de mi habitación, o mientras comia mis espaguettis. Tenía que quedar con ella. Y hoy surgiria ese encuentro.


[Susie]



Habian pasado dos días ¡Y estaba que me moria de los nervios! ¡Que verguenza! A lo mejor habia hecho el ridículo con Michael. Al besarlo de esa manera... ¡Ufff, y hoy habia quedado con él a las cuatro! En el hotel "Palm springs" él se alojaba allí con su familía, según me había comentado. Y se iria por la noche. Después de un evento que ellos tenian de televisión. Él no iria. O eso habia entendido yo.

-¿¡Susie que demonios haces!? Vamos a salir a comprarnos algo antes de que nos vayamos.-Me dijo Marie saltando de la impaciencia.

-No, Marie. Ve tú sola yo estoy algo nerviosa... Además acuerdate que tengo mi cita con Michael en un par de horas.

Marie puso los ojos en blanco.

-¡Vale, vale pues yo salgo!- Exclamó ella mientras salía del pequeño salón de nuestra suite. Y nuevamente regreso algo que me hizo mucha gracia.-¡Oye pero si no vuelvo para esas horas...! Acuerdate que prometiste contarmelo todo de cabo a rabo.

-Que sí. Venga.

Nos dimos un abrazo y vi como mi amiga desaparecia por la puerta. ¡Ay, que nervios! No sé ni cuántos minutos estuve pensando si en llamar o no. Pero fueron muchisimos.... No me atrevia a llamarlo. Entonces de repente sonó el telefóno.

-¿Si?-Dije yo tomando aire.

-Hola Susie.

¡Pooooooor Dioooos era él, era Michael! ¿Será posible? ¿Cómo había sabido mi número? Si yo ni recordaba haberselo dado.

-Tranquíla. Me llamó tú amiga que creo que se llamaba Marie, y me dió vuestro número de la habitación.

¡Ufff! ahora ya entendia porqué en la hora del almuerzo no paraba de reírse.

-Je,je,je... Ya, esta condenada y puñetera Marie... En fin ... Pero tú... ¿Que tal estas tú?

Él se rió. Que hermosa que era su risa...

-Ja,ja,ja, estoy bien gracias. Por cierto acuerdate que sobre las cuatro y cuarto y ... ¿Sabes como llegar, verdad? Porqué si quieres te paso a buscar con Bill.

-Oh, no no. Yo sé como llegar, gracias.

-Vale, pues solo queria saber eso. En fin hasta dentro de un rato.

-Adios Michael. Un beso.

Y ambos a la vez colgamos. Estaba nerviosa, no sabia que hacer, que pensar, que ponerme ¿cómo demonios peinarme...? todo era un caos en ese momento. En la habitación número 123 del hotel Villalone, exactamente a las dos y media de la tarde de un dos de enero de 1977, habia una pobre y desgraciada adolescente llamada Susie que tenia una cita con él chico más guapo (¿De mundo, por qué no? ¿O del universo quizás?) que no sabia que hacer...-"Venga Susie, se fuerte, que solo estarás a solas con...¡Ufff! con él."-¡Hasta en mis pensamientos estaba nerviosa y entonces me fijé en la hora y que más daba Me vestiria sencilla y iria con toda la naturalidad del mundo... No veia a un extraño. Veria a Michael, mi primer y único mejor amigo de la infancia. Pero ... también mi primer amor.


No sé ni cuántos minutos estuve comiendome la cabeza, pero me iba duchando y vistiendo a la vez. Poniendome un pantalon del montón, una blusa blanca, una camisa de cuadros, y mis inseparables converse negras. Nada más vestirme sali por la puerta intentando no desmayarme de la emoción. Vale, veria a Michael... ¡Tendria que estar contenta, si tenia que estarlo! Pero me venian recuerdos de lo del beso en la fiesta y me daban sudores...

En el camino. Mientras intentaba pillar un taxi, comenzo a venirme la mala suerte. ¡Maldición no tenia casi nada de dinero! Me habia dejado mi monedero...¡Cachís..! Y solo llevaba unos pocos doláres. Que me bastarian para cogerme un puñetero autobus y para la vuelta.

Así que mirando el reloj de mi muñeca y saliendo disparada hacia la parada, me quede esperando unos buenisimos minutos. Cada minuto me sentaba como una patada en el estómago. Y otra, y otra patada. Ya cuando paso su buena media hora, el autobus llegó. Y encima estaba lleno y petado de gente a más no poder. Yo entrecerre los ojos para evitar explotar ahí y no parecer un payaso de feria, y me agarré a una barra cerca de una mujer con un carrito y cinco chicos, que vestian unas cazadoras negras y casualmente todos tenian el pelo negro.

Después de pasar de algunos silbidos del grupito de pacotilla, llegué por fin al hotel. Bueno quien dice llegar, llegar... Me quedaban aún unas dos calles para llegar. Y cuando por fin conseguí llegar mire el hotel de manera nerviosa y contemple el lugar; Se veía carisímo todo. Entonces como un bala entre, y cuando intente buscar en mi bolsillo la targetita de Michael para saber el número de la habitación. Me cague en todo. ¿¡Cómo podia haber sido tan inútil!? Me lo deje todo, no llevaba nada. Ni dinero, ni nada.¡Ay por Dios! Y nada más llegar a la recepción, intente aparentar naturalidad y esconder cualquier rastro de nervios, verguenza...

-Hola señorita ¿Que se le ofrece? ¿Desea pagar por una habitación para esta noche o para más días..?-Me contesto la recepcionista; una mujer morena de bonitas facciones, que seguramente rondaba por los treinta y pocos...

-Emm, no vera. Aquí se hospedan los Jacksons, y soy una grandisíma amiga de Michael y me encantaria saber cuál es su habitación.

Ella me miró un momento arqueando una ceja y escudriñandome con la mirada me dijo, más seriamente.

-Lo siento señorita pero no puedo proporcionarle ese tipo de información.-Me dijo la recepcionista. Yo estaba apuntisimo de reventarla a bofetones, pero intente calmarme.

-A ver, podría llamarlo y decirle que esta aquí su amiga Susie Miller.

La mujer abrió una especie de cuaderno y buscando alfabéticamente, localizó (Seguramente) el número de la habitación de él.

-Espere un momento, por favor.-Añadió ella para poco después colocarse el auricular del telefóno.

Senti como la mujer le preguntaba cosas, y muchas. La verdad es que lo del puñetazo lo veia cada vez menos idiota.

-El señor Jackson la espera. Esta en la habitación 45. Si quiere el botones podría ayudarla a encontrar la habitación.

-Oh, no yo puedo, gracias.

Y mientras me subia al ascensor y me intentaba relajar logre mantenerme en pie en todo el trayecto y logre llegar hasta el pasillo sin desmayarme de los nervios. entonces vi la habitación con la puerta entre abierta, y fue cuando mi corazón se me salió por completo del pecho. Llegue hasta allí, toque. Nadie me contesto. Y me tome aquello como -" Pasa, no seas timida. Que no seré tan tonto de dejarme la puerta abierta"- Pense y me empecé a medio reír mientras abria la puerta. al entrar estaba todo tan silencioso, tan callado. La habitación era super lujosa con un toque precioso de parque en el suelo y unas bonitas y decoradas paredes de tonos verdes. Casi todo era una mezcla entre el estilo rural y moderno. Entonces vi que todo estaba apagado, incluso la chimenea(con el frío que se cocía en esos momentos...) Y ya sabia el "¿por qué?" del frío. La puerta de la terraza esta abierta de par en par. Me dirigí hacia la terraza lentamente y vi a un Michael mirando hacia el horizonte, apoyado con sus brazos en la barandilla. Que hermoso que se veia. Entonces yo al quedarme embobada, me choque contra una maceta y ¡Pam! salieron los trozos y la tierra por todas las direcciones posibles a su alcance. Y como no él se giro asustado y nada más verme explotó en risas. Y yo mientras, deseaba que me tragará la tierra. Intente recogerlo pero él automaticamente me agarró de la cintura.

-Susie, dejálo no te me vayas a cortar.

-Ya, pero ... ¡Uff! lo siento, lo siento...

Él me callo colocandome su dedo indice en mis labios.

-Tranquíla ha sido un accidente... Aunque...

-¿Aunque?

-Es que no sé, me sorprende que no lo vieras porqué anda que no es destacable para la vista.

Nada más decir eso, senti como mi cara se paralizaba y sentia otra vez ese rubor tan fuerte del cuál siempre me habia avergonzado desde pequeña. Él nada más verme se rió a carcajadas y me abrazo.

-Ya, tranquíla se que no lo hiciste aposta. Fue un accidente y tema zanjado ¿Vale?

-Yo, si quieres te lo pago.

-¡Que no Susie, es solamente una maceta!

-Pues se la veia una maceta y unas flores bien caras.

-Algo material se puede solucionar. Así que entremos o nos congelaremos.

-En eso pensaba yo... ¿Cómo has podido estar a fuera todo este tiempo y con las ventanas abiertas y la chimenea apagada?

-No sé, no suelo ser muy friolero.

-Pues yo hasta los huesos.

Ambos nos reímos ante mi contestación. Él me hizo sentarme en un sófa, y cerrando las ventanas y encendiendo por fin la chimenea. Se me acerco y cariñosamente me dijo:

-¿Quieres chocolate caliente? Esta recien hecho o bueno otra cosa en especial...

Sonriéndole de manera amistosa le asenti con la cabeza y a la vez me quitaba la cazadora y la camisa, quedándome con mi blusa de tirantes.

Entonces él se dirigió a una habitación, y regreso al cabo de unos pocos minutos.

-En nada nos lo traerán. -Me dijo él sonriéndome de esa manera tan mágica y hermosa.

Se produjó un silencio embarazoso, en el que ni yo le podía aguantar la mirada, ni casi hablarle y en el que él miraba toda la habitación algo nervioso. De repente llamarón a la puerta y yo me exalté, él se rió y abrió la puerta a un camarero él cuál llevaba un carrito con una bandeja llena de todo tipo de dulces; dos pedazos de tartas de chocolate, unas cuantas pastitas, y como no las nubes y las dos tazas de chocolate. Michael le pago la propina y trajo el carrito.




-Creo que me he pasado un poco al escoger... Espero que tengas hambre.

-Tranquílo no he comido mucho hoy, y si estoy algo muerta de hambre.





Ambos agarramos nuestros chocolates y le añadimos nuestras nubes. Comiamos invadidos por aquellas calídas y dulces notas de dulce y nuestras risas entrelazadas. Después de que nos zamparamos casi todo, yo ya no podia más y le ofreci mi trozo de tarta a Michael, a lo que él nego también exhausto. Ambos nos reíamos, nos seguiamos contando cosas que nos habian pasado a lo largo de aquellos dos días, y también cosas que todavía quedaban por decir. Me extraño que él sacará el tema antes que yo.

-Susie recuerdas cuando, me besaste en aquél enorme árbol.-Dijo después añadiendo una risita sonora.Yo asenti nerviosa.-Pues me acuerdo que tú me dijiste que me amabas, que me querías y ahora que me viene eso a la mente... No sé me extraña pero tampoco debo juzgarte. Lo que siempre me impacto fue tú valentia. Tenía que decirtelo yo, o declarartelo yo y aún así lo hiciste tú. Me besaste tú. Me dijiste esas cosas tan preciosas y tan encantadoras. Fijate que fueron tan encantadoras que aún puedo acordarme de algunas de ellas.

Yo estaba petrificada. No sabia que contestarle a todo eso que él me habia mencionado. Asi que espere a que prosiguiera.




-Y ... hace años creí haberte perdido del mapa. Pense que querias olvidarte de mi y ya no te interesaba pero eso debio ser muy egoísta por mi parte...Pero no sé porqué. Uno de los días que más sueño he tenido de mi vida, voy y te encuentro. Nos reencontramos después de cinco años. Y tú vuelves a abrirme el corazón de par en par. A ruborizarte de esa manera tan inocente, a confiarmelo todo, y a volver a ser valiente. Y lo que realmente queria decirte es que... Susie no vuelvas a besarme nunca más por favor.

Intente no llorar al escuchar eso, ni sollozar o emitir algún sonido que expresará dolor. Simplemente le asenti seriamente y la verdad era que deseaba irme de ahí lo más pronto posible.

-Yo, creo que tengo que irme.

Él me agarró del brazo y me sento a su lado. Muy cerca.

-Susie, no quiero que nuestra amistad se acabe. Es muy bonita para estropearla con esto...



Y no aguante más y ni le deje acabar. Estaba ya muy nerviosa, avergonzada, molesta, impaciente... ¡Vamos que ni sabia lo que sentia en esos momentos!

-¿¡Michael por qué siempre tienes que pensar que nuestra amistad se romperá por salir juntos!? Yo admito y siempre te lo diré, que te sigo queriendo. que aún me desvivo por ti que no te he olvidado ni como amigo ni como él hombre de mis sueños, y nunca te olvide, es más creo que jámas podré hacerlo...

-Pero Susie...

-Michael, te quiero y si por quererte tenga que alejarme de ti....

-No, Susie. Simplemente no quiero que se rompa nuestra relación.

-No se romperá, dale tiempo al tiempo y dale una oportunidad.

-¿En lo referente a salir contigo?




-No. De las dos cosas.

Él suspiro y mirandome a los ojos me dijo.

-No funcionaria. Soy demasiado timido, soy muy inútil en las relaciones.

Yo le acaricié el cuello para perderme entre su rostro, acariciando sus mejillas. Su suave piel, su preciosa nariz, sus labios carnosos... (él dejaba que le acariciará ¡Así que debia aprovechar!) comencé a acercarme más a él dejando mi rostro a unos poquisímos centímentros de él. Le mire y él me miró,entonces yo me abracé a su pecho y estaba tan nerviosa que incluso le olía como un conejo todo su pecho, oliendo y oliendo. Olía tan bien, tenia un tipo de perfume que encandilaba yo deseaba besarlo, abrazarme a él por completo. Pero, si lo hacia enfadar, a lo mejor beso y abrazo completo que se iban a freír espárragos.

Entonces me levante y él me acarició la cara con sus dedos tan suaves, me hacia hasta cosquillas del placer y incluso me venia hasta el sueño de lo delicado y cariñoso que me acariciaba. Nuevamente me levanto con su dedo indice la cara y me dejo contemplar su mirada. Estabamos a nada de besarnos. yo cerré los ojos y esperaba con dicha ese beso... (¡Besame, besame,besame!) Y después de unos minutos agitados, acercó sus labios a los mios y me beso ¡Ufffffff! no podría ni decir lo que sentia en este mismo momento. Él me besaba. Y de maravilla. entralazando nuestras lenguas. Él recorriendo tan parte de mi cuerpo con sus dedos. Era una sensación sumamente placentera y maravillosa. Pero nada más sonar el reloj de pared, Michael se aparto delicadamente de mi y con una mirada de complicidad me dijo:

-Es hora de que te vayas Susie, en nada caerán mis hermanos. Pero antes; quiero que me des tú número. No quiero volverte a perder, nunca más.

-Ni yo Michael.

Después de apuntarle en un trozo de papel mi número y él meterselo en su americana me llevo hasta la puerta principal y nos volvimos a enfundir en otro placentero beso, y aquellos masajes tan placenteros...

-Susie, espero que nos...

-Tranquílo Michael... ¡Nosotros no dejaremos de ser amigos por el simple hecho de que estemos enamorados!




Él me sonrió y dandome otro jugoso beso , sali y le contemple de lejos para meterme nuevamente en el ascensor. Estaba muy feliz. No sabia que queria decir con eso ¿Ya oficialmente estariamos saliendo? No entendia nada. Pero el tiempo ya me lo explicaria con calma.

Y sali muy sonriénte del hotel. Hasta el petamiento en el autobus me lo tome hasta con risa.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Capítulo 7: El reencuentro [Segunda temporada]

Noches de desvelo, noches incluso inundadas por lágrimas y triste recuerdos. Así vivieron Michael y Susie aquellos cinco años. Si habia pasado demasiado tiempo y no se habian hablado desde aquella despedida que tuvo lugar a mediados de septiembre de 1972.
Susie habia seguido con sus estudios relacionados con el arte. Su único sueño en aquellos momentos era poder obtener una beca en la escuela de arte de maryland (Baltimore), y Michael seguía triunfando con sus hermanos incluso cuando se habia ido de la Motown, ya que no dejaban que demostrase su arte al componer. Entonces os dire lo que ocurrió en esos años. Ambos niños se pasaron muchisímos años buscando o intentando saber algo del otro. Susie lamentablemente nada más llegar a su casa, sus padres decidieron divorciarse. Su madre pidio muchisimo dinero, para simplemente desaparecer y dejarlas solas. Ella al igual que sus tres hermanas se habian quedado con su padre. Ya no vivian en aquella esplendorosa mansion de más de cuatro pisos, pero si en una bonita y enorme casa donde cabrian perfectamente unas ocho personas. Vivian en Baltimore (Maryland) en un alegre barrio llamado "Station North Arts District Baltimore Chas St." ("Estación Norte: distrito de artes y entretenimiento"). Ahí Susie seguia estudiando esforzandose por un futuro mejor, al igual que sus tres hermanas. Michael por su parte , vivia magnificamente pero casi siempre se sentia solo, y se resignaba a veces a la soledad. Vivia en una hermosa casa en el Encino. Para muchos medios era un "chico con suerte" tenia de todo en aquellos momentos; Una preciosa mansion (Hayvenhurst), rodeado de todo tipo de lujos. Pero él mismo se preguntaba cada noche, después de cada concierto, o cada actuación -"¿Y esto es vivir bien según ellos, rodeado de muchisimas cosas materiales, pero nadie con quien realmente compartirlos, nadie que te diga realmente que te quiere y que se preocupe por ti, sin tener que ser tú madre?"- Se preguntaba una y otra vez, y contemplaba el cielo en las noches, para muy a su pesar intentar liberar esa tristeza que sentia. "-Susie ¿Donde estarás por qué te desaparecistes sin más, acaso ya has dejado de soñar, te has olvidado de nuestra amistad....?-"Y aquí comienza nuevamente esta aventura...


[Susie]




Sabado 22 de diciembre de 1977...
11:30 a.m


¡Que frio que hacia! encima ninguna de mis hermanas le dijo a Belinda que me hiciera mi chocolate caliente, para desayunar. Nada más salir y ver a la asistenta lavando los platos, me miro avergonzada.

-Señorita lo siento sus hermanas no me dijeron...

-¡Oh, tranquilicese Belinda que no pasa nada! además saldre con unas amigas en nada...

Y nada más decir eso, me dirgi a la ducha, y la otra asistenta, la más joven llamada Carla. me recogio mi pijama.

-¿Desea la señorita sales de baño, o jabón de olor a lavanda o de coco...?-Dijo Carla.

-Da igual, solo me daré un baño rápidito.-Dije yo algo nerviosa.

Ella asintió. Entonces yo aproveche y...

-¿Carla sabes a donde se dirigieron mis hermanas?

Ella agarró mi ropa y mis sabanas y las hecho en una cesta, y levantandola y dirgiendose a hacia la puerta...

-Sí, me dijeron a mi y a Belinda que irián de compras navideñas.

-¿Y papá?- Pregunte yo con algo de melancolía.

-Él señor Miller, llamo para comunicar que hoy trabajará hasta tarde, y que puede ser que llegue tarde a cenar.

Y nada más sentir eso, me empecé a angustiar. Siempre intentaba olvidar el día que mi madre nos abandono, aunque realmente no lo hizo, es más podria decirse que fuímos nosotras quienes la abandonamos al quedarnos con papá. ¿Pero por qué no llamaba o daba señales de vida?... A veces incluso intentaba olvidar esos años, por ... intentaba no nombrar su nombre, pero si escuchaba su música, y admito que soy una gran fan de él y de sus hermanos. Que siempre les he seguido la pista. Como una vez en Nueva York, creo que era octubre o noviembre de 1976. Recuerdo aquella escena como uno de los mejores dias de mi vida y uno de los peores. Resulta que cuando acabo el concierto de apertura (de su nuevo album con CBS records)
Yo me dirigí al camerino de los chicos, ya que nos dejaban fotografiarnos con ellos y que nos firmaran los discos, si comprabas una camisa de ellos. Pues yo intente meterme a la cola, pero él no estaba. Estaban solamente sus cuatros hermanos. Al final alegaron de que él se encontraba mal de la rodilla y que su padre habia preferido llevarselo.

Era como si tuviera mala suerte. Y como no... todas mis amigas me veian como una extraña (Si, al final pude conseguir que mi padre me dejará ir a un tipo de colegio privado) porqué era la única que no soñaba con tener novios, ni me moria de ganas aún de tenerlo. Todas me decian "-¿Susie, por qué no sales con tal y tal?-" Y tenia que decir con la más mínima indiferencia que no me interesaba, aunque verdaderamente si me interesaba. Pero no con aquellos niñatos, avariciosos y creídos... Pero este es el quid de la cuestión. Que cada vez que intentaba algo con él, me iba de bruces contra un muro...

Y lo que más me dolía era tener que usar esos metodos tan estúpidos, de no poder nombrar su nombre porqué regresaban a mi mente aquellos recuerdos en Malibú. Aquel verano que descubri el significado del amor... Para también saber el significado de la depresión. Estuve muchisimos años llorando mi soledad, no solo por parte de la separacion de mis padres, si no por el mero hecho de no verle... ¡Habia estado tan acostumbrada a su presencia! que la verdad, casi no brillaba la luz en ese tunel. Pero me di cuenta que debia continuar ¡Pero por supuestisimo que mi corazón no podia sacarselo así sin más! todavía llevaba la pulsera de la amistad. ¡Ya me habian vuelto a venir a la cabeza las imágenes de aquellos preciosos recuerdos!...


Al acabar de bañarme y de secarme. Me dirigi a mi estanteria en donde tenia un cofrecito que solamente podria abrise con la contraseña. Ahí guardaba los recuerdos. Un calcetin blanco de cuando salio a toda pastilla por el beso que le dio Lola, un anillo con una piedrecita azul que él me regalo cuando le dije que me gustaba , y tres fotos de nosotros...

¿Por qué a estas alturas miraba y escudriñaba en el pasado? Si él a lo mejor ya tendria novia, o le gustará otra chica. No lo decian los medios, pero... a veces la prensa y la televisión no saben lo que piensan las personas, ni en que cosa, persona o cosa piensan.

Entonces volvi a dejarlo todo en su sitio, ya que vi que no tenia mucho tiempo para divertirme soñando. Fui a mi armario y pille lo primero que encontre; Unos pantalones de color verde pistacho, un jersey de color blanco, y una cazadora de cuero negra, y mis converse azules de toda la vida. Mientras me peinaba no paraba de sonar el telefóno.

-¡Señoríta Susanne es para usted!-Gritaba Belinda mientras tocaba mi puerta.

-Sí, digalé a ellas que ya voy de salida...

Y al decir esto, sali corriendo a gran velocidad por las escaleras, fui tan rápido que Carla y Belinda, exclamaron muchisimas cosas, temiendo a que me cayerá.

Al salir a la calle, me puse corriendo como loca intentando pillar un taxi, y después de una buenisima media hora de correr de arriba a abajo, logre pillar uno. Ya sabia que mis amigas me matarian por llegar tan tarde, pero bueno ellas sabían que lo de puntual no pegaba ni con mi nombre. Nada más llegar al St. Helen Green (Que era una de las calles más largas de Baltimore, en donde habían muchos comercios y muchos centros de ocio)... las vi a las tres sentadas en una cafeteria, todas iban con unos buenos chaquetones, menos Marie, que era la que siempre llevaba chalecos... Al verme Sarah, Silbó captando no solo mi atención, si no la de todo Dios...


-¡Madre mía una te dice una hora, y tú llegas a la siguiente!-Exclamaba Marie.-Ven sientate que te pido un chocolate caliente....

Después de saludar y dar dos besos a cada una, me sente y comenzarón a contarme lo del maravilloso concierto que ellas habian tenido el placer de ir (Estoy castigada por las notas, y por eso no pude ir al concierto de Led zeppelin)

-Tia, pero tú padre también se ha rayado. Solamente suspendiste dos.-Dijo Sarah mientras sorbia un poco de su taza.

-Ya pero esto es todo culpa mía. Porqué le prometi flores y le traje hierbajos.-Dije yo con dejadez.

-¿El qué? ¡no me entero de nada!-Dijo Sophie.

-Que le dije que queria ganarme la beca, para la universidad de artes... ¡Y a este paso...!

-Tranquíla que podras.-Me dijo Sarah dandome golpecitos en el hombro.

Entonces llegó Marie con mi chocolate, y se sento delante de mi y comenzo a reirse y a contar detalles de la cita que habia tenido el jueves con su novio Stephano.

-Ya conoceís lo que dicen de los italianos, encima es igual de fan de Bowie que yo... ¡No me digais que no es una pasada!-Decia ella envuelta en suspiros.




Sarah y Sophie comentaban también otros casos parecidos con sus respectivos novios... ¿No habia otro tema en el mundo aparte de tener novio y besarlo? ¡Por Dios que únicamente teniamos quince años! Entonces mientras ojeaba la revista Ebony de Sarah, vi una foto de ellos... ¡Iban a actuar en Los Angeles casi a finales de año! [30 de diciembre] tenia que ir... Así que mire a Marie que era otra fan a morir de los Jacksons como yo...

-¿Marie sabias que "Los Jacksons" actuarán en Los Angeles la próxima semana?


-¡Sí, si tia los vi la semana pasada en la tele, ya que los entrevistaron a todos y lo dijerón y compre dos entradas para las dos!

-¿Enserio...? Oh, Marie ... yo... te lo pagaré... te lo ju...

-¡Calla, calla, que además te debia tú regalo de cumple!

Todas nos reímos, a las demás les gustaban también. Pero no eran tan viciadas como Marie y como yo. Y por supuestisimo tan enamoradas de él como yo.

Entonces cuando todas dabamos un paseo, cerca del paseo maritimo. Pude ver a mis hermanas en una tienda de ropa... Les dije a mis amigas que me iba para ver que hacian. Sarah y Sophie me dijeron que debian adelantar un trabajo de biología, ya que ambas eran compañeras. Entonces Marie fue la única que quiso acompañarme, al despedirnos de las dos, Marie y yo fuimos a ver que hacian mis hermanas.

-¡Que si os compraís la tienda entera, ya nadie vendra a dar beneficio de esas prendas!-Grite yo, para poco después llorar de la risa.


Melissa y Anette se rieron a carcajadas. Y dandome un abrazo cada una...

-Lo siento Susie, pero es que mira ese chaleco...o esos zapatos.-Dijo Melissa, mientras cogia su bolso.

-Meli, venga te has comprado cinco chalecos y dos chaquetas ya. -Dijo Anette con cara de estres.- ¡Además papá te va a matar, te dijo que eran mil doláres para cada una!

-Ya lo sé pero en la cena de nochebuena estará Roger y acuerdate...-Marie y yo miramos unas bonitas boinas que habian en el escaparate, y entonces fue cuando Melissa se aclaro la garganta de manera exagerada y ruidosa. Vale queria decirnos algo a todas-Susie, Marie y Anette ¡Roger me ha pedido matrimonio!

Todas nos quedamos con los ojos como platos, Anette como siempre era de las que eran difíciles de soprender. simplemente esbozo una sonrísa y añadió entre risas.

-Ya lo sabía.

-¿Cómo que lo sabias?-Pregunto Melissa, super soprendida.

-Porqué se lo dijiste a papá ayer chíllando como una loca. Y creo que hasta medio vecindario también.

Todas nos reimos. Entonces fue cuando salimos de la boutique y mis hermanas nos dijeron que las esperaramos porqué tenian que ir a por el coche al aparcamiento y después recoger a Lola, ya que habia salido a gastar el dinero de su regalo, como Melissa en compañía de unas amigas. Entonces nos dejaron solas y yo invite a Marie a un gofre de nata mientras esperabamos...

-¡Que delicioso que esta!-Exclamaba Marie sonriéndole a la señora de la pasteleria.




-¡Los mejores son los de nata, los de chocolate los encuentro demasiado dulces...!

Entonces Marie mordisqueo su gofre y dejandolo en el plato me miro.

-Quiero preguntarte algo Susie, si no te molesta...

-A ver dime.

Ella volvió a morder su gofre y mientras masticaba, miraba el local, como si pensara en la mejor manera de decirmelo.


-¿Por qué nunca te ha gustado Michael? A ver... Es que siempre que te hablo de él, o de lo buenorro que esta o de lo hermoso que baila o canta, me callas o sales corriendo. Incluso una vez te vi llorando... Y quiero que me lo digas porqué para algo soy tú mejor amiga.

Entonces mire nerviosa a la entrada, de ella entro una señora gorda con un enorme y largo chaquetón de piel- entonces volví a mirar a Marie y...

-Llevas razón. Es el momento de ser fuerte.-Al decir esto, Marie me miro con cara de preocupación.-Yo conocí a Michael hace cinco años, en Malibú.

Entonces Marie gritó como una posesa, y todo el local la miro... Yo me tape la cara con mi chaqueta.

-¡tía, tía , tía...! ¿Pero como no me los has dicho? ¡Esto no es para callarselo!

-Vale, vale... Shh que nos mira todo el mundo.-Dije yo intentando no atragantarme con el gofre.

-Pues que nos miren, y así sabrán que aquí hay una afortunada.

Entonces le conte todo, todo. Y cuando digo todo, hablo de todo. Ella no paraba de preguntarme :"¿Que si lo has visto? ¿Que si te ha llamado? ¿Que si yo le sigo queriendo?"- ¡Por Dios la cabeza me iba a estallar...!

-¡No, no y no Marie! No me he visto con él desde hace cinco años...

-¡Que dices pero si fuimos el año pasado a un concierto...!

-Ya pero hablo de conversar con él...

-Joder. ¿Y por qué no le llamas?-Dijo Marie de manera compulsiva y desesperada.

-¿Marie tú crees que no he intentado buscarle, o saber algo de él?

-No me seas zopenca, que yo se hasta donde viven los Jacksons...

-Ya, pero si voy... ¿Y no me reconoce? Además estan de gira, lo más probable es que no esten ni en la casa.-Dije yo con algo de tristeza.

-En eso llevas razón. ¡Joder pero Susie me lo hubieras dicho más antes y hubieramos ido!-Dijo Marie.

-¡Marie si yo no sabia ni en donde vivian, y además culpa tuya, habermelo dicho!

-Joder, pues el dia del concierto... Tenemos que verles ¡Y yo se de una manera!

¡Dios juro por lo más sagrado que cuando ella me dio esa nota de esperanza senti como volaba y el alma me sonreía nuevamente!

-A ver dime Marie.

-Mira el otro día leí que ellos después de la actuación iran a una disco llamada "Moon" una que esta muy apartada, que esta casi por la ciudad...

-Si ya se cuál és, he oído hablar de ella por mis hermanas ¡Pero que yo recuerde tienes que pagar una millonada por las entradas, porqué solamente va gente adinerada y famosos!

-Ya ¿Y nosotras que somos?-Dijo ella sonríendome con una sonrísa pícara.

-Dejálo. Mi padre no me dejaría... ¡Además estoy castigada!

Ella tosió un momento.

-¿Y hablamos de los 1.000$ que tienes?

-Ostras...¡Tienes razón! ¿Pero que pasa con el viaje de aquí de Baltimore a Los Angeles? Y eso no vale solamente 1.000$

Ella puso los ojos en blanco.

-De eso me encargó yo. Además no es muy caro el pasaje de aquí hasta alla.

-Pero...

-Esos 1.000 doláres nos iran de lujo para entrar en la disco. ¡Asi que no te los gastes!

-No, no... Además no tenia pensado gastar algo en ellos...

-¡Pues ya lo sabes así que tenemos que planearlo todo muy bien!

Y entonces llegaron mis hermanas, y pude ver por el enorme ventanal, como nos buscaban a ambas...

-¡Mira vamonos que ya estan allí!-Exclamé yo...

En el camino, ella y yo hablabamos del viaje. Le pregunte si no seria mejor que fueramso acompañadas, ya que a lo mejor ni a sus padres, ni al mio les caeria en gracia que sus dos hijas de quince años se fueran a una ciudad tan grande, como Los Angeles...

-¿Y si le digo a Anette o a Melissa?

-Ays, no se tia me da verguenza pedirles a tus hermanas....

-No seas tonta. cuando lleguemos nosotras a casa y acepten, te llamaré.-Añadi yo mientras me ponia los guantes [Empezaba a refrescar aún más]

-Vale, pero me llamas cagando leches porqué si no voy a pasarla canuta esta noche...

Al dejar a Marie en su mansion, y llegar a nuestra casa, comencé a idearlo todo ya dar manos y pies en ello.

-Anette, Melissa, quiero decirós algo...

Ellas me miraron y se comenzarón a reír.

-¿Que quieres zanahoria?- Dijo Anette.-¡Sueltalo ya y no te enrolles que tengo hambre!

Y les conte el plan de Marie y de mi. Ellas me miraron un momento perplejas.


-Emm, yo Susie voy a casarme en febrero, tendre que organizarlo...

-¡Madre mía Meli, tendrás tiempo de sobra, y con lo que tú gastas ja,ja!-Dijo Anette destornillandose de la risa.- ¡Venga Susie me apunto que además yo tampoco he gastado los 1.000 doláres!

Entonces Melissa nos miro enfadadas, y añadió.

-¡Pues venga yo también voy ya que tengo dinero ahorrado del trabajo de secretaria! pero el concierto es el 30 de diciembre y además papá...

-¿Y por qué no le decimos que se venga él también? y así descansa que últimamente por la puñetera empresa ya ni se le ve el pelo por aquí...

-Uhmm no se Anette...-Dijimos Melissa y yo casi al unisono.

-¡Cobardes, hipócritas venga que se lo diré esta noche en cuanto le vea!-Chilló Anette enfadada, para luego volver a caer en carcajadas...

Todas nos reimos, entonces fue cuando paso Lola por ahí, hablaba por telefóno con su novio, y entonces al escuchar nuestras risas se despidio de él, y se acercó a nosotras...

-¿Que os pasa? Se os oye hasta mi habitación ¿Que ocurre?

Entonces Anette le comento el plan...

-Papá no os dejará...

Entonces yo balbucé por lo bajo y Melissa me miro riendose, y entonces Anette exploto.

-¡Es para matarte Lola, siempre tan entusiasta! ¿Siempre tienes que ser así de negativa en las cosas de los demás? Pero claro si hablamos de tus cosas...

-Anette, no te metas en mi vida, anda...

-Entonces tú no me toques las narices con esa actitud... Si no quieres venirte te callas y te vuelves a tú habitación a hablar con Fred de peluches o con algunas de las amiguitas que tienes...-Dijo Anette demasiado alterada.

Lola puso los ojos en blanco.

-Si yo no os impido nada, podeis ir a ese conciertito...-Dijo ella mientras se acomodaba en el sófa y encendia la tele- A mi lo que me da penita es que os hagaís ilusiones y luego...

-Mira callate que al final acabarás estampada contra esa pared.-Dijo Anette entre dientes.

Después de comer todas una ensaladilla rusa con sopa de verduras, yo me fui a mi habitación a acabar los deberes y los trabajos que tenia atrasados de las vacaciones.

¡Ufff! me tire gran parte de la tarde y parte de noche en acabarlos... Entonces fue cuando vino Belinda, aquella amable y agradable mujer mayor. Me traia una taza de leche.


-Señorita deberia descansar, ya son las dos de la mañana...



-Ya Belinda, pero quiero acabar con todo esto hoy...-Dije yo entre bostezos.

-Pero es que usted esta haciendo trabajos que tomarían semanas...-Y nada más añadir aquello, me cerro el cuaderno y me puso la taza en las manos y me fue llevando a la cama.

Al acostarme pregunte por mi padre, y lo que sospechaba, aún no habia regresado y también lo otro...

-¿Sabe usted porqué a sus tres hermanas les ha picado por esperarle hasta tan tarde?

Me reí en mis adentros. Me senti agradecida por Anette, ella y Melissa siempre tan atentas y amables conmigo, lo que me dio gracia era lo de Lola, que demonios hacia... ¡Vaya por Dios, si lasp obres tenian hasta público para ver el espectacúlo que iba a montarse...! Yo también sabia que mi padre diria que no. Pero igualmente si me lo prohibia yo iria, aunque tuviera que tirarme tres años en un internado.

Al día siguiente, todas estaban con sonrísas, todas incluyendo a Lola...

-¡Zanahoria, nos vamos a Los Angeles!-Gritaba Anette entusiasmada saltando de alegría, Melissa no paraba de reírse y Lola hablaba entusiasmada por el telefóno con alguién...

-¡No puedo créermelo...!-Dije yo casi sin habla.

-¡Pues créetelo bonita, los Miller iran a Los Angeles y se quedarán cinco días!-Chíllaba entusiasmada Anette, y Melissa le daba los coros..

¡Dios mío, nada más sentir eso fui corriendo a llamar a Marie! se me habia olvidado llamarla por culpa de los deberes... ¡Pero seguro que esta noticia la alegraria...!

**********

¡Ya habia llegado ese día! después de una semana de compras familiares, y de alegrias... ¡Llego el dia en que en compañia de toda mi familia y mi mejor amiga Marie, fuimos a ¡Los Angeles! Por Dios , por Dios... ¡Por fin le veria él de nuevo!

Entonces en el avión Marie y yo comentabamos lo que ibamos a hacer en esos cinco días... también en que me ayudaria con él...

-Ay, por Dios Marie no me digas esas cosas que me pones nerviosa...-¡Y eral a verdad cuando me hablaba de eso me ponia como un tomate!

-Vaya, malota y pasota para unas cosas y para cosas tan sencillas como saludar y hablar con tú amor de verano, ¿No,eh?-al acabar de decirme eso, yo le hacia cosquillas para hacerla callar.

Y nada más tocar territorio californiano... Ya estaba yo muerta de los nervios. ¿Dios será que le veria? ¿Será que me reconoceria? ¿Todavia llevaba nuestra pulsera...? No paraba de comerme la cabeza, mientras nos instalabamos en el hotel.

-Deja de comerte la cabeza Susie, así te estresarás y no conseguirás nada...-Me repetia una y otra vez Marie. Para nuestra suerte nosotras compartiriamos la suite.

...

Pasaron tres dias, y ya estabamos a 30, faltaban diez horas para el concierto. Y Marie y yo estabamos revolucionadas en la habitación.

-Susie, debimos haber salido con tus hermanas...-Me dijo ella entre dientes.

-No, tengo que escoger algo para ponerme. ¡No se ni que ponerme!

Ella abrio mi armario y comenzo a sacar varios vestidos...

-No, Marie no quiero ponerme ningún vestido. Además hace algo de frío.

Ella me mando a callar. Y al final me saco unos vaqueros con una bonita blusa mia de lana y una rebequita, y de zapatos me puso unos botines.

-Venga veamos una peli ¿O estas muy nerviosa para ver un puñetera pelicula?

Estuvimos toda la tarde viendo peliculas de Bruce Lee y Woody Allen, hasta que por fin llego el momento de arreglarse. En nada llegarian mis hermanas con mi padre para recogernos...

-¿¡Marie, estas lista!?-Pregunte yo muriendome de los nervios.

-¡Ehh, si, si... vamos!

En todo el camino estaba yo con el estómago super revuelto, casi ni podia moverme de los nervios, y que decir de cuando llegamos al auditorio... [Ni mi mente puede con los nervios]

A las ocho y media comenzarón los Jacksons a cantar su medley de todas las canciones de su carrera. A las nueve menos diez cantaron la de "Show you the way to go", y unos seis minutos después cantaron la de "Enjoy yourself", y con este temita todo Dios saltaba de las sillas (incluso hubo una zorrona que intento tirarsele encima a él, pero como llego un guardia y la quito de encima, volvi a relajarme) Entonces después continuarón con "Think happy", y "Body language". Hasta por fin cantar canciones de su último album "Goin' Places" entre ellas destacaron la cancion que hacia referencia al album, y "Even tough you're gone", "Find me a girl" (Esta cancion primordialmente me hacia llorar) y "Heaven knows I love you girl", y muchas más, pero ahora estaba engatuzada, viendolo como se movia con "Dancing machine"

Vi como él me miro (Estabamos en la cuarta fila) Yo me ruborice tanto, que me dolia incluso la cabeza de la fiebre, entonces él comenzo a acercarse y se acercaba ¡Ay por Dios cogi la mano de Marie y no se ni que cosas le hice a su mano que ella me pego un puñetazo que me hizo soltar un chíllido! y entonces él se paro justo enfrente de mi ¡Estaba delante! Dios, que dolor de cabeza.


-¿Quieres cantar?

Y yo rápidamente gire la cabeza a los dos lados, en señal de desaprobación. Entonces él se rió me guiñó un ojo y me dijo...

-¡Venga que no te comeré no pasa nada, canta con amor!

-No, no quiero...




-¡Oh, venga vamos! ¿Estas preparada?

-Eh...

-Yeah, yeah...

Lo mire asustada y volvi a negar con la cabeza. Entonces él se acerco a mi y se sento en la butaca vacia que tenia al lado (algo muy extraño porqué habia jurado que tenia una señora al lado) y me dio palmaditas en el hombro.





-¡Venga yeah, yeah!

Yo respire y mirando al techo...

-Yeah, yeah...

-¡Yeah, yeah!

-Yeah, yeah..

-Na,ra,na,na...

-Na,na,na...

Se rió a carcajadas...

-¡Yeah, yeah!

-Yeah...

-¡Vale, ahora todo el mundo! "She's a dancing, dancing, dancing machine watch her get down, watch her get down, as she do, do, do her thing, right on the scene...



Yo estaba que reventaba de la verguenza, entonces mire a Marie y ella estaba descojonandose viva, yo le di un guantazo en todo el cogote..

Después de muchisimos nervios, y muchas colas y muchisímos más nervios... conseguimos salir del llenisimo auditorio.

-¡Joder y la señora se fue en un momento crucial!-Grite yo super entusiasmada.

-Tia, no te entiendo ¿Pero no estabas cabreada?- Me pregunto Marie.

-¿Yo, cabreada? Lo que estoy es... ¡Dios! avergonzada, no sé estoy muy muy nerviosa.

Marie no paraba de reírse, entonces mientras esperabamos en el aparcamiento a que mi padre y mis hermanas nos vinieran a recoger del concierto y a llevarnos a la disco"Moon" en donde los Jacksons pasarian la noche.


-¿A que hora dijo tú padre que venia a por nosotras?-Pregunto Marie mientras se retocaba con el pintalabios.

-Marie ¿Cómo puedes ver en la oscuridad?-Pregunte yo sorprendida. Era la verdad ¿A las once de la noche y con un espejo en la calle y maquillandose? Me reí en mis adentros. Entonces vino mi padre en su mustang azul celeste y nos metimos a gran velocidad...

En el camino me retocaba el pelo, y me echaba algo de pintalabios de color rosa palo. Al final llegamos yo estaba que ni podia salir del coche, entonces Marie me dio un estironazo y me logro sacar del coche.

-¿Susie cariño te encuentras bien?- Me pregunto mi padre.

Entonces Marie puso los ojos en blanco y se llevo la mano a la cara.

-No, es que me hice daño en el tobillo al subirme tan rápido.- conteste riéndo algo nerviosa.

Y poco después mi padre le entregó tres targetitas a los tres enormes y altisimos hombres afroamericanos que custodiaban las puertas. Y entramos....

El lugar era precioso, muy bonito, muy acogedor...
y sobretodo me encantaba porque estaba llenisimo de colores...
Una pista de baile que brillaba con muchisimos colores y cuando a veces apagaban las luces las ponian de color azul ¡Era una maravilla!

Habian muchisimos camareros, y muchisimo espacio. Incluso vi a Donna Summer, a Jane Fonda, a muchisimos grupos musicales como Kool & the gang, y también algunos grupos que conocia de vista.




Entonces colocarón una balada, y comenzó a sonar en el lugar "How deep is your love?" de los Bee Gees, y comencé a buscar por todo el lugar a Michael y nada que le encontraba. Entonces me sente en una mesa en donde estaban mis hermanas hablando con unos chicos. Pero como no, yo rebuscaba y buscaba en el lugar a Michael... ¡No me lo podia creer, después de un año habia dicho su nombre! mientras me sonreía a mi misma, vi a un chico moreno delante de mi sonriéndome de manera empalagosa, yo gire la cara hacia otra dirección...

-¡Pero bueno teneis una hermanita muy guapa pero muy maleducada!- Exclamo él chico moreno desconocido.

-¡Susie, Susie miranos!

Y me gire y vi a Melissa y a Anette riéndosen a carcajadas...

-¡Este es él novio de Lola!- Grito Anette para hundirse nuevamente de la risa.

¿¡Que demonios hacia él novio de Lola!?

-¿Y que hace él aquí?-Pregunte yo muy extrañada.

-Al parecer Lolita le pago el billete...-Dijo Marie mientras sorbia su bebida.

-¡Pero venga reinas vamos a mover el esqueleto que la noche es joven y acaba de comenzar! - Grito otro chico moreno que estaba sentado al lado de Melissa, y la saco a la pista. Entonces él otro chico rubio que estaba al lado de Anette también la convecio para salir..

-¿Susie, Marie venis? -Nos pregunto Anette.

Yo gire la cabeza sonriéndole.

-¡Cómo queraís!- Y al decir esto salio disparada a la pista.

Ahora sonaba "Love Hangover" de Diana Ross, y todo el lugar se revolucionó. Entonces él estúpido novio de Lola se volvió a acercar a nosotras...

-¿Quieres bailar conmigo Susie?-Pregunto.

-¿Yo, Contigo? Ni en un millón de años.-Le conteste medio enfadada- ¿Además que pasa con Lola, sabes a ella no le haria mucha gracia, entiendes?

-Es que tú padre se la llevado al hotel, al parecer no se encontraba muy bien. Pero ni me aviso.

Yo puse los ojos en blanco "-Pues si que la quieres que no vas a ver si quiera que esta bien...-" Pense. Entonces vi como Marie se iba alejando con él y me quede con la boca abierta de la sorpresa. Ella me sonrío de manera penosa. Uff que rabia que me dio aquello, no tenia ni ganas de bailar ¡Y encima nada de Michael por ninguna parte!

[Michael]



¡Estaba agotadisimo, y encima querian venir a una disco! Verdaderamente casi ni podia mantenerme en pie. Estaba agotado, nada más entrar al local vi a Jane Fonda y fui a saludarla, hablamos unos pocos minutos, ya que estaba con sú marido. Entonces me fui a sentar a nuestra mesa reservada. Marlon y Randy se sentaron conmigo.

-¿Donde estan Jackie y Tito?-Pregunte yo, mientras llamaba con la mano a la camarera.

-Ellos se han ido a saludar a Donna Summer...[Marlon miro a la camarera y también llamo su atención mientras me escribia mi pedido.] Yo quiero un ron con limón.

-Y yo, una Coca-cola..-Respondió Randy ante la pregunta de la mujer. Entonces nos tocó el hombro a cada uno- ¿Sabiais que estan incluso los de ABBA aquí?

-Sí, pero estoy tan cansado, en un rato ire a saludarles...-Dije yo medio bostezando.

Entonces llegó la mujer con mi limonada, con el ron de Marlon y la Coca-cola de Randy.

Mientras bebiamos, llegarón nuestros hermanos.

-Esta buenisima Donna Summer ¡Y que decir de Jane Fonda!- Decia Jackie mientras bebia de su copa. Tito también asentia alocado.

-¡Ey Mike! ¿Por qué no salimos a la pista a bailar?- Me pregunto Marlon.

Yo recoste mi cabeza sobre la mesa.

-Id, vosotros yo luego iré...-Contesté.

Todos estuvieron cuchicheando unos buenos minutos y entonces después de muchos murmullos, todos se levantaron de la mesa...

-Marlon pero no tenemos pareja...-Dijo Randy.

-No te preocupes... ¿No ves cuantás bellezas y preciosidades hay por aquí?

-Pues no, solo veo mujeres mayores, gordas...

-No, pero digo que mires más allá de las mesas que estan cerca de la pista de baile...

-Pues solo veo cuatro chicas que merezcan la pena, las demás estan bailando. Todas y con pareja, como por ejemplo esa chica pelirroja.-Dijo Randy, yo nada más sentir eso levante la cabeza y vi el lugar que señalaba Randy.

-¡Ostras, Mike mira, esa no és la fan muda que acabamos de tener!-Exclamó Marlon riendose a carcajadas, y Randy le seguia el compás.

-Si.-Conteste yo muy dormido.- Yo creo que me voy al hotel, estoy demasiado cansado.

-Oh, venga ¿Por qué no bailas un rato...? ¡Saca a bailar a esa belleza con pecas, y asi le quitas el enmudecimiento!- Y al deci esto Marlon, volvió a reírse..

Yo me restregue los ojos.

-Enserio que me estoy durmiendo.

Y al decir esto me volví a recostar en la mesa. Cuando me volvi a levantar para por fin irme, me engullí el vaso entero de limonada y nada más acabarmelo en un abrir y cerrar de ojos, me dio un enorme choque de electricidad...

-¡Maaarlooon!- Grité yo mientras él huía riendose con Randy.





¿Será posible...? ¡Me habia hechado ron en mi limonada! Y como me dolía la cabeza, y el estómago. Permanecí unos minutos sentado y volví a mirar a la chica pelirroja. Era guapisima, tenia una cara tan delicada, y unas facciones que eran casi como perfectas, tenia unas bonitas y marcadas pecas, y unos preciosos y enormes ojos marrones, no estaba muy maquillada. Eso me gustaba, y vestia muy informal para una fiesta de estas. Debia de tener dinero, porqué no a mucha gente la dejaba entrar asi de informal, si no daba una buena suma de dinero. Entonces comencé a mirarla, ella se quito la rebequita azul marino que llevaba, y se quedo con una bonita blusa de tirantes negra de lana. Ella comenzó a mirar por todo el lugar y volvi a mirarla a escudriñarla un poco con la mirada. Mirando sus bonitos y delicados pómulos, sus largas pestañas y su precioso largo y ondulado pelo rojizo. Cuando comencé a mirar su mesa vi unas chaquetas, unas cazadoras y unos seis vasos. No estaba sola, y cuando vi que ella levantaba su botella Coca-cola, vi algo en su muñeca que me trajó recuerdos, muchisimos. Y por casualidad del destino ella también se quedo mirandome, y ambos nos miramos. Ella se ruborizo y bajo la mirada, y volvieron esos recuerdos...Y comencé a recordar

Verano de 1972.Malibú. Tenía tres hermanas rubias. Ella se llamaba Susie. De su apellido no me acordaba. Pero de ella... Muchisímo.


Y cuando me fijé, ella habia desaparecido de la mesa. Me extrañe y comencé a buscarla por el lugar. Al final la vi corriendo hacia el servicio. Y me levante de la mesa dirigiendome yo también al servicio, ya que estaban al lado los dos baños, y así podia saludarla de nuevo un vez más...

Cuando yo llegué al servicio y iba a abrir la puerta, ella salió algo despeinada y muy sudorosa. Entonces comenzó a sonar "Do You Know Where You're Going To?" de Diana, entonces ella me sonrió un tanto nerviosa.

-Hola.- Me saludo algo agitada.



Yo le sonreí y le estreché la mano.

-¿Tú eras la chica pelirroja del concierto, verdad?

Ella se ruborizó más y asintió. yo me reí y la volví a mirar.

-Que casualidad. Y también te llamas Susie ¿Verdad?

Esta vez ella me miro sorprendida.

-¿Me... me ... recuerdas?-Dijo Susie casi atragantandose con su propia voz

-¡Claro que me acuerdo de tí! Si además aunque quisiera no podria, ya que te tengo en mi pulsera.

Ella volvió a sonreírme.

-Y yo, también la llevo aún.- Y nada más decir eso Susie, me la enseño jubilosa.
Ambos nos reímos.

-¿Que fue de tí Susie? Te juro que te estuve llamando muchisimos días, desde nuestra despedida. Y me sonaba como que habían cortado la linea.

-Michael nos mudamos, ahora no vivo en New Jersey. Ahora estoy en Baltimore.

-¿Y eso?


-Verás, nada más llegar a New Jersey mis padres tuvieron una fuerte discusión y se divorciaron.
Yo la abracé y senti como suspiro.




-¿Estas bien, has sabido llevarlo?- Le dije mientras le acariciaba el hombro.
Ella ma abrazo y me pego más a su cuerpo.


-Sí. Pero no saber de mi madre me tiene preocupada, porqué preocupa a mi padre y mi padre ya no es él mismo de antes. A ver sigue siendo buen padre, él mejor. Pero ha cambiado.
Entonces comenzó a sonar "Fanny" de los Bee Gees.

-Tranquíla, que ella volverá a tú vida. No creo que se olvide de la hermosa hija que dejo.-Ella me miro rápidamente y me sonrío mientras ponia su cabeza en mi pecho.Esa sensación me gustaba. Y la verdad no estaba nada incómodo.


-¿Susie quieres darme el honor de bailar contigo? Sin llevarme un "No" con la cabeza.
Ella me sonrío y me tomó de la mano, y juntos bajamos los cinco escalones que habian para bajar a la pista.


Nada más llegar mis hermanos me saludaron y Marlon sobretodo se reía con Randy. Estaban los dos sentados con dos chicas.
Mientras bailabamos aquella tierna balada, Susie no paraba de pegar su cabeza a mi pecho. A veces hablabamos y me decia lo mucho que habia cambiado.


-¿Pero para bien o para mal?- Le pregunté yo.





-¡Para bien, estas... estas guapisimo!-Nada más decirme esto me reí y ella volvio a hundir su cabeza en mi pecho. Entonces ella levanto su cabeza y me miró con una mirada llena de sorpresa.- ¡Y vaya has crecido muchisimo, tengo que ponerme de puntillas y eso que llevo algo de tacon!
Nos volvimos a reír.


Y entonces yo también comencé a darle platica, contadole las cosas que me han pasado en los últimos años, mis albumes en solitario. Lo decepcionado que estaba del último ya que no habia tenido mucho éxito,Lo de la película que estaba apunto de grabar con Diana, y lo entusiasmado que estaba... ella comenzó a contarme lo que ella habia vivido en esos cinco años. Ja,ja me enteré incluso que habia ido a un concierto de nosotros, y que justamente vino cuando Joseph me habia sacado del camerino. Me contó sus sueños, su afán por sacarse una beca para enorgullecer a su padre. Lo mucho que me habia echado de menos, y lo mucho que me queria...

-Yo también te he echado muchisimo de menos. Y también te quiero.- Le dije mientras la hacia dar una vuelta, y volvimos a bailar nuevamente pegados. Llevados bajo la balada.

-¿Recuerdas el último día que quedamos?


¡Cómo olvidarme del día que ella me beso! Eso era algo que habia sido como imborrable para mi. La verdad pude ver lo valiente y educada que era aquella pequeña Susie.


-Sí. Y ya se a que te refieres.


Mientras cambiaba la canción el DJ y ponia una más movidita. Era de Donna Summer y era la de "I Feel Love"


[Susie]


Estaba nerviosisima, entonces si que se acordaba de mi, de nuestro verano juntos, de nuestro beso.


-¿Recuerdas aquello que me dijiste el día que fuimos a ese muelle....?


-No, Susie. Lo siento no me acuerdo... ¡Te conté tantas cosas!




Ambos nos reímos y comenzamos a movernos en la pista... Michael bailaba de película, y yo era la que se movia de lado a lado como una retrasadita, y cada vez que él intentaba que yo le llevará el paso, no paraba de repetirle -"No soy buena bailarina como bien podras ver."-Y él se doblaba de la risa y comenzó a hacerme mover muchisimo más, era como si en vez de haberle dicho aquello le hubiése dicho -"Ponmelo difícil, Michael"-Y al pensar en eso ¡Hasta yo me reí!
Mientras yo intentaba lamentablemente imitar sus pasos, comenzó a sonar una canción que me fascinaba de Donna Summer era la de "Love to love you Baby" Esa canción me encantaba...
Y cuando Michael me agarró de la cintura para irnos , yo comencé a bailar...


-¿No querias irte?-Me pregunto sorprendido él.


-No, esta canción me fascina, y quiero bailarla contigo.



Él se mordió los labios y comenzo a moverse de esa manera tan sensual. Yo estaba que inundaba la pista con mis babas... ¡Dios que hombre! se movia de unas maneras, y que decir de cuando pegaba su cuerpo al mio. Mi corazón daba unos vuelcazos de la alegría. Yo comencé a acariciar su espalda, él me cogió las manos y me las puso en sus hombros. Él y yo nos sonreímos y nos miramos con miradas llenisimas de complicidad.

Y entonces...

-¡Susie! Hola Michael (Melissa le dio un beso en la mejilla y me alejo un poco de él) ¡Tenemos que irnos Anette esta vomitando como un perro, y creo que tenemos que llevarla a urgencias!


-¿Esta muy grave?-Pregunte yo nerviosa.


-Sí... Te esperamos en el coche, no tardes mucho. ¿Vale? Adios Michael un placer volver a verte.-Y al decir esto Melissa salió escopeteada a la salida.

-¿Que ha pasado?

-Nada, Michael. Mi hermana Anette que se ha rayado con el alcohol.


-¿Esta grave?-Pregunto preocupado.


-No, será una simple borrachera... Mira me duele tener que irme y dejarte así. Quiero volver a verte Michael...

Él me abrazó y comenzó a acariciarme mis hombros. Dandome algo parecido a un masaje... Yo estaba tan agustito a su lado. Con su delicioso y embriagador aroma, su piel tan caliente y tan suave... ¡Dios, que ganas de besarlo y achucharlo que tenia! Pero preferi abrazarlo. y cuando le di un beso en la mejilla para despedire de él. Él me dio una targetita con un número...

-¿Te ibas el tres de enero, verdad?

-Sí...

-Nosotros nos iremos el dos. Y si quieres vienes a visitarme al hotel. Estaré solo ese día porqué hay una especie de fiesta... Y últimamente me siento algo cansado para tantos eventos.

No se ni como explicar lo que senti en esos momentos. Solo sé que cuando volví a darle un beso en la mejilla a Michael, me puse de puntillas y le susurré en el oído.


-¿Te acuerdas de ese beso tan tonto que nos dimos?-Le dije.No sé ni como saque tantas agallas para decirle eso y de esas maneras...

Él se rió y asintió.

-Me gustaria que me dejarás darte otro...y más perfecto.



Entonces él me miro asustado, pero asintió algo nervioso.



Yo me le acerqué y tome su precioso rostro entre mis manos, le mire un momento, me desvivi antes de hacer lo que me proponia. Y le bese (Admito que exageré un poco, porqué abri demasiado la boca ¡Vamos que parecia una leona hambrienta!), pero era su culpa. ¡De verdad! (Me habia provocado demasiado) Y comenzamos a besarnos, él más o menos dejaba que yo le metiera la lengua y recorriera gran parte de su boca. ¡Dios, mío podria haberme tirado años ahi con mis labios y mi lengua...! pero entonces llegó Marie, y senti como se descojonaba viva y me tocó la espalda.

-Tortolitos. Susie, vamonos... ¡Por cierto Michael estas buenisimo, cantas genial, y bailas de alucine...!

Y fue la excusa perfecta para agarrar a Marie y alejarnos de alli, mientras saliamos yo estaba medio atontada.

-¡Uhhhhhhhhh, esa Susie hoy a probado un buenisimo postre!

Me descojone viva ¡Uff, no sabia ni como me iba a poder dormir esa noche! Llevaba la de años que no sentia eso por un chico. La verdad solo con él. y la última vez que habia besado a un chico habia sido a un compañero de mi clase, pero no habia sido nada serio, porqué ni llegamos a salir.

-Marie podias haber llegado veinte minutos más tarde...-Le decia en el camino hundiendome en risas.

-Ja,ja,ja ¡Pero no has dicho que te dio su número!

-¡Sí ja,ja,ja!

-Pues ya esta, en dos días le verás y no se diga más...

Volvimos a reírnos. Y hablaba muy enserio con lo de ¿¡Cómo demonios dormiria esa noche con semejante cosa que me habia ocurrido!?

Pero ya veria la reacción de Michael la próxima semana. Espero no haber hecho algo que le molestará, ya que si no se habia quejado ni me habia apartado en esos diez minutos largos que estuvimos...¡Ay, por Dios que desespero!

[Continuará ;) ]