sábado, 22 de octubre de 2011

Capítulo 10: Bailando bajo las estrellas parte 2

[Michael]




No paraba de asentir y de asentir, de afirmar y concretarlo todo con un -"Sí". Estar en este tipo de situaciones me aburria a horrores. Las veces que he estado molesto y aburrido de hacer siempre cameos, y cosas de televisión, y publicidades... Cuando yo lo único que deseo es poder crear, y enviar...


Crear música. Ese tipo de música que te sale del corazón, que escuchas en todos los lugares. Incluso en el silencio hay música. Y enviar... ¡Desearía enviar mensajes en mis canciones! Así como los Beattles con "All you need is love" o él mismísimo John Lennon y su temazo "Imagine"... Canciones que hicieran reflexionar, alegrar y enternecer a la gente. Ese era mi gran sueño.


Entonces la entrevistadora me hizo señales con la mano.

-¿Estas bien Michael?- Me pregunto la atractiva mujer morena.

-Emm, sí. Necesito un descanso.- Dije yo haciendo mi típica expresión con las manos.

Y continuarón entrevistando a mis hermanos...

Randy que estaba ajeno a la entrevista, bebía una Coca-cola con la mirada perdida, ni siquiera me vio llegar.

-¿Sabes que Joseph te matará verdad?-Me dijo él. Todavía marcado por la sorpresa de verme a su lado.

-Ya todo me da igual Randy. Todo.

Entonces de la entrada llegarón músicos y cantantes...

Y comenzó a ver muchisíma bulla en el salón.

-¿Que estará pasando?-Pregunté yo, a la vez que cogía la muñeca de Randy para ver la hora.

-¿Michael, es que tú no sabes leer acaso?-Me dijo él poniendo los ojos en blanco. Luego sonrío maliciosamente...-¿Y eso que miras tanto el reloj, a quien esperas hermano?

Pero estaba conentrado en la muchedumbre... Quería escapar un momento de aquél alboroto y sumergirme en la tranquílidad. Encontrar a Susie. Así que mientras me disponía a recorrer el local, una de las entrevistadoras me cogió de la mano arrastrandome junto a mis hermanos nuevamente.

-A ver... damas y caballeros... Hace un par de meses que en la revista os hemos hablado de votaciones acerca de con cuál de los integrantes os gustaría tener una cita... y hacer el pequeño concurso aquí en el "Port che veras!", así que según las votaciones el integrante favorito y elegido és...

Reino el silencio, todas las chicas gritaban como posesas. Yo ni sabia que tal concurso existia... Todavía recorria el local con la mirada -"¿Ella estará aquí...?"- Pensé.

-¡Michael Jackson!- Gritó la mujer morena...

Mis hermanos me dieron una palmadita en la espalda, yo algo nervioso pregunté a Marlon:

-¿Cuál és el concurso?

Marlon arqueó una ceja.

-¡Pero si te lo dijimos...!

-No, no me lo dijisteís... ¿De que va esto?

-Tienes que bailar con las chicas... Y nosotros haremos de jueces.

-¿El qué...? ¿Pero como...?

Entonces la mujer inmediatamente me agarró del brazo y me puso en el escenario. Y riendose a cárcajadas siguió hablando.

-Venciste a tú hermano Jackie en el último momento... ¡Felicidades!-Dijo aquella mujer de bonito porte, llevaba vestido de tirantes de color rosa palo.-¡Bueno chicas las que esten por aquí que comiencén a practicar...!

No entendia nada... Pero bueno. Ojála la cita no sea hoy, y mucho menos esta noche.

[Susie]






Ahí le veia a Michael riéndose. Sonriéndose así mismo Me enfade. Estaba realmente muy celosa. ¿Por qué me habia invitado hoy, cuando tenia baile y cita con chicas? ¡A este chico no hay quien lo entienda..! Mientras me regresaba a la salida, escuche a unas chicas que hacian cola (una larguisíma cola) para lo del concurso...

-Gwen, tengo unas ganas de salir con ese chico ¡Y bailar, ufff! Esta buenísimo... No tanto como su hermano Jackie ¡Pero no esta tan mal...!

-A mi lo que me gustaria seria llevarmelo a él...

-Pues claro que lo tendrás tontaína. ¿No ves que él es él premio?

"Él és el premio". Fue lo último que se dijo para nada más ponerse en la cola.
"-Si Michael era el premio. Debia ser yo la ganadora..."

Pasé los peores cuarenta minutos de mi vida...
Que fue cuando la conductora de aquello nos llamo y nos dijo que ahora nos daria numeritos para saber nuestro turno. Puse mi segundo nombre y mi apellido [Marianne Miller] en la ficha que debiamos rellenar.

Entonces comenzó a sonar Candi Staton con "He called my baby" y todas contemplabamos embedurnadas de celos y envidias, la preciosa escena del baile y de los apasionados abrazos o besos provocados...

Por supuesto. Estabamos todas alejadas... Estabamos en lo alto del tramo de las escaleras de la parte de arriba de las escaleras, donde la pista de baile era como un escenario altivo para nosotras. Según la entrevistadora aquella, seria más bonito que Michael no nos viera las caras hasta que bailará con cada una de nosotras. ¿Que podía pensar y decir yo ante todo esto? Tenia venadas asesinas, menos mal pude aguantar los besos de Rebecca Newton, de Melanie Spring, de Dakota Okhlay, o los abrazos fogosos de númerosas estúpidas incontroladas. Eran incluso más mayores que yo, y no sabian comportarse.

-Número ochenta y dos.

¿Es que por qué todo tenía que ser siempre así? No lo entendia. Entonces una chica afroamericana me dio un codazo en toda la costilla.

-¿Que estas sorda acaso? ¡Venga que no tenemos todo el día para esperarte!

Todas me chíllaban y la conductora no paraba de llamar mi número y exlcamar tonterías como:"- No obligues a él pobre Michael a que suba a buscarte."

Entonces mientras bajaba las escaleras, me tropecé y caí en un tipo de cojin.
¡Normal estaba todo a oscuras! Alguién me cogió del brazo.

-Ten más cuidado nena. Casi te desnucas.- Esa voz. Era Marlon.

-Lo siento.- Dije, y entonces hubo algo de luz...

-¡Eres la chica pelirroja del concierto y de la fiesta!- Dijo él riendose.- ¿Que casualidades, no?

Yo sonreí. Menos mal no habían proyectado mi caída, y menos mal que Michael ni se inmutaba en girarse a verme... Menos mal.

De pronto, senti un pinchazo en la rodilla. Solté un pequeño alarido.

-¿Te encuentras bien?- Me preguntó él.

Yo estaba muerta de los nervios. Michael todavía no se giraba. Todavía seguia mirando fielmente el lugar, y la gente. Era cierto que vivia por y para su público. Igualemnte yo ya lo notaba.

-Si no te encuentras bien. Será mejor que te lleve a un hospital , o a tú casa...

No se que se me paso por la cabeza; ¿Serían los nervios , el dolor de la rodilla? No lo sabia pero ni supe de donde me salió aquella fuerza sobrenatural para hablarle de aquel modo a Marlon.

-Sacame de aquí Marlon, llevame lejos. No importa donde , pero sacame.

Él se me quedo mirando perplejo y sin pensarselo dos veces tiro de mi y me saco del lugar.
Nada más volver a sentir mi número y los gritos del público enloquecido, suspire. Mientras nos aproximabamos al tipo de habitación- camerino que tenian para ellos y sentir a lo lejos mi segundo nombre y mi apellido, me di cuenta de mi grave error.¿Se acordaría él de mi segundo nombre? el apellido, realmente no me preocupaba. ¡Anda que no habia Miller's en el mundo! Pero seguramente él se habia girado nada más sentir el apellido Miller. ¡Que gracia que me producia aquello!

Ya en el camerino, Marlon caballerosamente me pidio que me sentara y yo nerviosa me sente, él me miro y mientras destapaba una botella de sidra.

-¿Aún te sigue doliendo la rodilla?


-La verdad un poquito, pero seguramente se me pasará. Será mejor que me vaya a mi casa.

Él contemplando la puerta con las dos copas en mano se acercó a mi y con un tono malhumorado.

-Dime ¿Por qué siempre te veo en casi todos los sitios donde pisamos?- Dejo las copas y prosoguió aun más enfadado de lo que estaba.- Siempre te veo, siempre, siempre...

Entonces él se quedo un momento paralizado contemplando mi cara, yo me asuste. Él seguía mirandome de una manera un tanto rara... Entonces cuando me dirigí a la puerta senti su mano en mi hombro.

-¿Susie...?-Dijo él, con una voz super rota y melancolíca.

Yo me di cuenta de que ya a estas alturas ¿De que servía huir de los problemas...? Tarde o temprano tenía que dar la cara.

Así que me giré y asenti. Me asustaba realmente su reacción.

-¿Por qué no me lo dijiste desde un príncipio? ¿Por qué te desapareciste...?-Calló un momento y volvió a continuar.-¿Piensas contestar a mis preguntas o seguirás mirandome como si tuvieras a un león y no a un ser humano?

Cerré la puerta y sonriéndome a mi misma.

-No te lo dije porqué simplemente no surgio el momento de dicho saludo. No me desapareci, A mi si que me hubiera encantado continuar viviendo en Detroit, en nuestra gran mansión. Pero supongo que la vida te obliga a dar cambios y giros habituales.

-¿Donde estas viviendo ahora? ¿En Los Angeles?

-No Marlon. Vivo aquí en Baltimore.

Ambos nos miramos. Él sonrió y yo le dediqué una tierna mirada.

-Estas hermosa.

Yo ya a punto de explotar en risas y en verguenza, conteste; casi a cárcajadas:

-Gracias. Tú también estas bien.

Él se sento en el sillón y llamandome con la mano me volvió a pedir que tomará asiento.

-Supongo que bien. Estará bien.-Rió entre dientes y nuevamente retomó el tema.- Pero ... ¿Sabes? las últimas veces que te vi fueron; En la fiesta bailando con mi hermano M...

Se calló inmediatamente y mirandome como enloquecido.

-¿Michael si sabe quien eres verdad?

¡Ufff, no sabia que hacer! Si mentia me sentiría mal. Si dejaba a Michael con el culo al aire aún más...

Volvió a mirarme y tomando aire, cambié radicalmente de tema.

-¿Cómo supiste que era yo? Si ni mi nombre sabias...




El miro el tocador de su derecha añadió.

-Tú pulsera Susie, y la de Michael... Una vez incoscientemente me contó que tú y él os habiaís dado un regalo de despedida y fue cuando me contó la historia de la pulsera.-Miro hacia el espejo y toqueteandose su frondoso afro.-Siempre supe que tú le querias y siempre supe que él también sentía algo fuerte por ti. Aunque eramos todos unos niños y ¡Tú tenias nada más diez! ¿O eran doce?

-Diez, diez...- añadí yo entre risas cargadas de melancolía.- Son muy bonitos aquellos recuerdos... recordarlos es incluso mejor aunque triste, porqué te das cuenta de lo que fue y lo que nunca volverá a ser.


Marlon se acerco, y sentadonse en el suelo y mirandome a los ojos (Algo que me hizo mirar a otras direcciones.) Realmente me incomodaba.


-¿Le sigues queriendo Susie?

¿Pero por qué siempre era tan imán para la mala suerte? ¡Todo lo malo se atraía a mi! Ahora de repente Marlon. Él mismisimo Marlon. Aquél niño que en su momento fue para mi como un obstáculo. Aun lo seguía siendo. Realmente ni Michael, ni Marlon habían cambiado en nada.
Bueno Michael habia madurado muchísimo, pero Marlon era él mismo. Comprendí que debia responderle a la pregunta cuando le vi moviendose nuevamente de posición.

-No se que decirte...- Dije avergonzada. Y es que realmente hablar de temas amorosos con chicos me hacia sentir muy incómoda.


-Pues dime la verdad.-Me dijo Marlon con nerviosismo.

-Sí. Podría decirse que aún sigo sintiendo algo por él. O incluso más.- Después de soltar todo aquello suspiré, casi ni podia mirarle a la cara y no era porqué me avergonzará decir lo mucho que amaba a Michael, si no por lo de contar aquello a "Su hermano". Él mismo que hacia unos años había supuesto un enorme obstáculo en nuestra pequeña maratón infantil.- Y eso es todo.

Entonces él se levantó y dándome una palmadita en el hombro, añadió:

-¿Sabes? estuve muchísimos años pensando en ti, y en tus hermanas, menos mal nos reencontramos porqué me temía lo peor.- Luego con una sonrísa de oreja a oreja...- Espero que consigas conquistar a mi hermanito. Es difícil y seguramente ya lo sabrás porqué le conociste, y sabes que casi en nada ha cambiado, a parte del físico, la voz. Es él mismo Susie, el mismo. Él mismo Michael que ve a todos los que algunas veces vio en el pasado y sigue viéndolos como antaño.

Ya sabia lo que díria. Me lo esperaba incluso. Pero no dejaría que Marlon acabará con todas mis esperanzas, porqué yo siempre supe que nunca se le hizo de su agrado que Michael y yo saliésemos juntos y quedaramos juntos.

-Sabes que siempre serás la pequeña felicidad que él tuvo en ese verano. Su pequeña Susie. La primera amistad que pudo encontrar aquél verano en Malibú.- Nada más decir esto Marlon, por fin se sentó en el sillón y sorbió la sidra de su copa.


Todo parecia como hecho a proposito; A posta. ¿Que pretendía aquél? Verdaderamente no entendia un pimiento.

-Eso no te importa Marlon.

Entonces él se rascó agitadamente la frente.

-¿Sabes que ahora mismo podrías participar en el concurso? Hay tiempo.- Dijo Marlon entre risas.

Yo mire a varias direcciones intentando no caer en la tentación.

-No sé, ya me vieron que lo deje...-Dije yo nerviosa, alterada.

-¡No pasa nada! además cuando nos fuimos quedaban veinti pocas osea que nos dará tiempo.

Volví a ponerme de los nervios.. Y para poder zanjar y terminar el tema, añadí.

-Marlon no se bailar. Si concursará me darián una paliza los jueces, y no creo que en este concurso valga solamente la opinión de un solo miembro del jurado y de que le caigas bien al premio.


Marlon miro nuevamente al reloj de la pared...

-Vale, tengo tiempo de enseñarte algún pasito.


[Michael]

Me encantaba bailar de verdad. Y más con mis fans, porqué les dabas la oportunidad de acercarse a ti y de poder sentirte y ver que eras un humano al igual que ellas mismas, que tenias tus complejos, tus cosas... ¡Pero lo que esta noche habia recibido no es que me gustará demasiado!

En toda la noche, el conruso se habia salido de los extremos... Casi ninguna bailaba. Y recalcó la palabra "bailaba" conmigo.... De las cuarenta concursantes solamente quince o poco más habían bailado conmigo de manera cortés, mientras que la otra gran mayoría habia intentado algo más que un beso. Mis hermanos cuando descansaba un poco para beber algo, se reían de mi o me decian ellos,dandome palmadas en el hombro :"-¡Que suerte hermano, anda sácale provecho!-" ¿Provecho? A veces mis hermanos me daban verguenza ajena. Y cada vez que veia una nueva participante, suplicaba en mi interior que la nueva no tuviéra las manos más largas que las mías....


Después de una larga sesion de amor recibidas en el baile de la rubia inglesa Emma Cole. La que dirigía el concurso me tomó nuevamente del brazo y susurrandome en el oído:

-Emmm, Michael queda una última participante. Sé que antes te dije que Emma Cole era la última pero... Marianne Miller, la número ochenta y dos, tuvo que ausentarse y la chica ha regresado y... Entiendeme no quisiera molestarte Michael pero es que además tú hermano insisitió, y...

-Por supuesto.

Y al acercarme a la mesa donde estaban mis hermanos, para descansar un poco los pies me entro la curiosidad de ver la hora, y nada más ver el reloj de la muñeca de Randy, me percate de que Susie no habia venido. Y no vendria.

Entonces las luces se apagaron, significaba el comienzo del concurso.
Al acercarme a la pista de baile y ver lo único que mi vista me permitia ver por la poca iluminación, eran; unas preciosas piernas delgadas, fribradas y largas, sus medianos pies llevaban unos preciosos tacones azules, de mediano tacon y vi como ella iba acercandose a mi, poco a poco. De repente tenia a la chica en mis brazos y fue cuando olí su perfume... Ese familiar perfume, ese familiar tacto y sobretodo, esos familiares nervios, y movimientos descontrolados...Y encendieron la luz un poco y la vi. Allí estaba ella, allí estaba Susie. Preciosa radiante, se veía tan mayor, tan hermosa. Realmente preciosa.

Ella me mostro una preciosa y agitada sonrísa, y yo le enseñe la sonrísa más ancha y feliz que en esos momentos me salía....

Y antes de que alguno de los dos tuviése tiempo de decir un -"¡Hola!" comenzó a sonar una bonita canción; "Young hearts run free" de Candi Staton ella se movia con gran facilídad, se la veía feliz, experta. Se movía tan bien que lograba congeniar con casi todos mis pasos... ¿O era ella la que congeniaba más con mi corazón y por eso estaba yo así? Embobado, enloquecido, avergonzado, así me sentia yo en esos momentos... Mientras bailaba con toda una señorita, con toda una dama. Con Susie, la niña a la que yo me dignaba a no querer ver crecer jámas.
Ahora la veía tan mayor, tan alta, tan maquillada. Ya sabia yo que ella era preciosa, pero esa noche destacaba demasiado. Bastante.

Me gustaba la manera en la que ella se movía, logramos mezclar muchos tipos de baile, incluso distinguí un paso muy mío y de mis hermanos. Que casualidades trae la vida.

Seguíamos moviendonos, juntando nuestras caderas, pegando nuestras cinturas, o yo cogiendo la suya. Entonces ella me puso su mano derecha en mi pecho y lentamente comenzó a rodearme,mientras seguía rodeandome a la vez con su mano, acariciandome por completo con sus dedos...

Al final acabamos abrazados, ella no paraba de apretarme más a su cuerpo, la sentia tan avergonzada, tan nerviosa. Que incluso a la hora de saludar al público, ella seguía medio sumergida en mi pecho.

Y en nada, estaba yo alejado de ella y al lado de mis hermanos y más gente. Observé como ella se uniá ante el largo recorrido de chicas. Mis ojos solo estaban puestos en ella.

De pronto Jackie y Tito se levantaron con la conductora de la revista y del concurso. ambos con un sobrecito en la mano. Con el nombre de la ganadora. -"Que gane la mejor"-Pensé. Pero inconscientemente mi consciencia y mi corazón decian y pedian avergonzados y nerviosos... -"Que gané Susie, por favor..."


Continuará.

lunes, 10 de octubre de 2011

Capítulo 10: Bailando bajo las estrellas parte 1

[Michael]




Al día siguiente, probé nuevamente volver a llamarla. Sólo que esta vez la llamé bien temprano.
Reconocí con muchisíma gracia la voz de Anette...

-Michael, acuerdate que a la pequeña se le pegan las sabanas como calamares. Dame cinco minutos que voy a por ella....

-Oh, si no pasa nada. Puedo volver a llamarla en una hora o así...

Y nadie me contesto. Me senti un tanto culpable y a la vez yo estaba muertísimo de la risa. Me venian imágenes de Anette intentando despertar a Susie, y me entraba la risa floja.
Entonces senti grititos ahogados y respiraciones agitadas...

-¿Michael? Soy Susie ¿Que tal? - Era realmente ella. Ni en su forma de contestar a las llamadas cambiaba. Siempre tan airosa, impetuosa y realmente agitada (Seguramente a causa de los nervios)

-Muy bien, gracias. Te he llamado porqué hoy iremos todos a comer a un restaurante y ... me agradaria que vinieras. Es un tipo de reunión y entrevistas y pues... Tenerte ahí seria magnifíco, así podriamos hablar más relajadamente y tal vez después podríamos cenar juntos. Claro esta. Los dos solos.

Se escuchaba un silencio de fondo. Ella solamente respiraba y muy ruidosamente. Entonces senti como cárcajadas y risitas sonoras en su bando, y entonces...

-¡Por supuesto! dime la hora, el lugar y iré.

-Pues mira es sobre las dos y media. Ya sé que te será muy difícil ya que sueles comer más temprano, pero bueno... Y pues el lugar esta cerca de un tipo de auditorio que esta enfrente de un supermercado llamado "Golby" o algo así, y esta justo enfrente, esta rodeado de muchisimos coches y seguridad... lo verás nada más...

Ella dio un sílbido.


-Michael, me conozco esta ciudad de cabo a rabo, se que el restaurante que me describes se llama "Port che veras!", y casi siempre tiene seguridad ya que suelen ir muchos famosos o gente adinerada y como aquí en este pueblo hay muchas familias con dinero.


Ambos nos reímos.

-Pues te esperaré, vale.

-De acuerdo.

Me daba verguenza pedirle aquello. De verdad que me daba verguenza, pero no podia arriesgarme a que no la dejarán entrar.

-Susie, no quiero ser maleducado contigo pero... [Pense unos segundos, para decirselo más educadamente] ¿Podrías venirte más elegante y más arreglada?

Se produjo un silencio embarazoso. Fue el más largo que tuvimos ella y yo. Incluso más que de cara a cara. Creo que espere unos ocho minutos, y volvi a pronunciar su nombre. Asustado de haberla herido. Pero antes de volver a renombrarla.

-Tranquílo. Estaré allí lo más arreglada y elegante posible.

-Lo siento.-Dije yo algo culpable.

-¿Perdonarte por qué Michael? No has hecho nada. Me has dado tú opinión simplemente. Aunque yo ya sabia que debia ir de etiqueta.

-Ya pero me siento fatal, por habertelo dicho de esta manera...

Ella suspiró.

-Tranquílo. en fin me voy que entonces no me dará tiempo para hacer nada. Hasta ahora.

-Adios.

Y colgamos.


Verdaderamente me sentia un poco avergonzado, no queria hacerle daño. Mi mente a veces me impulsaba a volverla a llamar. Pero la verguenza podia más que otra cosa.

Con el paso de las horas estaba más nervioso, tanto que ni siquiera me di cuenta de que se me echaba la hora encima.


-¡Venga Michael que ennada nos vamos!-Gritaba Marlon.

-Si, si ya voy.-Añadí yo un tanto nervioso, mientras me acomodaba la pajarita y me echaba algo de colonia.


Y mientras salia del edificio comencé a sentir la suave brisa de la primavera. Una suave brisa que añadia unas gotas de agua frescas...

[Susie]

Mientras Marie me ayudaba a hacerme un moño alto, yo no paraba de ponerme de los nervios ¡Que si esto no me queda bien, que si esto si .... que si ponte recta, que si usa tacones, que si usa un vestido más ceñido ... de verdad que no podia más!


-¡Marieeeeeeeeeeeee, para!- Le grité la presa del pánico.

Marie se quedo paralizada y mirandome enfadada.

-¿Que ahora que me echarás en cara?- Dijo ella medio molesta.

-No pero me agobias Marie. A este paso cuando llegué al sitio nada más veré a Michael y pondre un pie en el lugar y caeré al suelo de narices.


Marie puso lo ojos en blanco y comenzó a subirme la cremallera del vestido.

-¡Susie no te estreses por tonterias!-Exclamó Marie con su típico tono autocomprensivo.- Además estas que te sales... ¡De verdad estas guapísima...! Enserio mirate al espejo...





Yo me dirigí al espejo sin mucho convencimiento. Pero ahí estaba yo. ¿Realmente esa era yo? era cierto lo que a veces la magia del maquillaje hacia con una. Me veia relamente mona, iba con un bonito moño, y una pequeña coronilla de flores por la parte trasera del peinado. Mi amiga habia pretendido por todos los medios, que me pusiera un vestido escotado o en plan palabra de honor... Pero no. ¿No debia ser yo misma? Pues queria que esa Susie fuera ella misma en algún punto de su ropa. Aunque realmente la verdadera Susanne Miller jámas se pondria un vestido con tacones de unos 10 centímetros, y que decir del maquillaje... En fin. Llevaba un vestido de manga larga, blanco con pequeñas decoraciones e incrustaciones de perlitas y piedritas... Un pequeño regalo que me hizo Anette la navidad pasada, y mira que lo habia encontrado inútil e intente deshacerme de el varias veces... Y en este día tan especial me serviria como anillo al dedo.

Sonreí nuevamente a la Susie del espejo y mirnado a mi mejor amiga, le dedique una ancha sonrísa.


-¿Marie te he dicho alguna vez lo mucho que te quiero?

Marie y yo nos abrazamos y nos reíamos.

-Gracias...

Marie me callo un momento, y poco después ella comenzó a hablar.

-¿Para eso estan las amigas, no crees? ¡Ve a por ello! y recuerda Susie se tú misma y no te subestimes... ¡Que tú eres muy guapa y yo creo y sé perfectamente que a Michael no le desagradas! Es más yo diria que tú le gustas muchísimo pero tienes que saber llevarlo...

-Eso ya lo sé... ¿Por quien me has tomado?

Ambas volvimos a reírnos, y Marie prosiguió.

-Enserio, cuidate. Te deseo toda la suerte del mundo.

Yo le di otro abrazo y mientras me dirgia a la puerta de la entrada.. senti un pequeño almohadazo en mi espalda.

-¡Y recuerda contarme todos los detalles! ¿Eh?

-Te lo promero.- Le conteste yo casi ahogandome por culpa de las carcajádas..


.....


En todo el camino no paraba de repetirme ¡Menudo desastre! ¿En un día como hoy tenia que caerse el cielo a mares? ¡No paraba de llover! Encima el chofer ni pillaba sitito en el aparcamiento y yo estaba más nerviosa ... ¡El tiempo ni me ayudaba!

-Señoríta no hay aparcamiento...

-¡Si ya sé Key pero quiero llegar!

-Es que solamente esta despejado cerca del campo...

-Pues lléveme ahí...

-Pero es que hay...

-¡Aunque hayan dinosaurios o cocodrílos lleveme!

Entonces él chofer medio atontado, volvió a mirarme nuevamente.

-¿Señorita esta segura que realmente...?

-¡Abre la puerta!

-Es que...

Ya enfadada la abri yo, y maldita mi mala suerte, maldito todo...

-¡Ahhhhhhh!

El chofer me levanto del suelo e intento llevarme nuevamente adentro del coche....

-Key lleveme al restaurante antes de que me joda más el vestido de lo mucho que ya me lo he jodido!

Y menos mal él chofer tenia su buena fuerza y su buena velocidad porqué conseguimos llegar en un pis pas al restaurante.

Y si. él chofer había intentado informarme de que estabamos en la zona donde estaba el campo... Y ya sabemos que donde hay hierbajos y arbustos y cae su riachuelo... El barro...
¡Me habia embadurnado hasta los zapatos...! ¡Menos mal me manché muy poquito el vestido...! pero me daba un corte con los tacones.. Casi ni podia andar con ellos, por culpa de el barro que se habia presenciado en casi todo el tacon.

Pero intentando ocultar mi falta de experiencia y mis nervios a tutiplén me dirigí hacia la entrada, en la que me perdia dejando a un chofer con la boca abierta... (supongo que me creía como una de mis hermanas. A las cuales les ocurriria algo parecido a mi, y abandonarían y volverían a casa) Entonces mientras cruzaba el lugar... pude ver a muchísima gente ¡Que verguenza! y fue cuando pude ver a lo lejos a Michael conversando con una mujer...

sábado, 1 de octubre de 2011

Capítulo 9: Tiempo al tiempo

[Susie]

De vuelta a la rutina otra vez; las aburridas clases, los profesores protestones y cascarrabias, las comidas insanas del comedor....¡Todo era un caos en esos momentos! encima mi profesora de matemáticas me amenzaba cada dos por tres por las malas notas de la anterior evaluación...¡Uff!
Siempre soñaba con que llegará la hora de plástica o la de música...¡Me encantaban esas dos asignaturas! Los profesores de ellas eran un poco idiotas, pero bueno para algo se les llama "Profesores" además es verdad que deben dar en su trabajo mano dura o nadie les prestaria atención o les tomarian en cuenta.

Hoy por ejemplo mientras salía con Lola del instituto y Melissa nos esperaba impaciente en el coche, logré escuchar gritos de una multitud. Yo me giré nerviosa y pude ver lo que sucedia.


-¿Adonde vas Susie?-Me dijo Lola mientras intentaba agarrarme del brazo.

Pero ni le pude contestar, ni pudo agarrarme porqué al oír aquella multitud me dirgi a toda velocidad hacia el lugar en donde estaba abarrotado.

-¡Vienen los Jacksons a una sesión de fotos aquí!

-¡Vendrá el buenorro de Jackie oh, por dios!

Nada más escuchar eso me lo oli, y con mucho esfuerzo logre ver el enorme letrero que ponia de que ellos vendrian a una firma de su albúm y algo de sesión de fotos...Entonces cuando comencé a intentar salir nuevamente me pille de lleno con mi mejor amiga





-¿¡Susie lo has visto....!?-Me gritaba a todo pulmon Marie.

-Si, los Jacksons vendrán este fin de semana al centro comercial a firmar. Y algo de fotos también dice.-Dije yo con dejadez.


-¿Pero a ver no estas contenta? ¡Que va a venir Michael!-Me pregunto enloquecida Marie.

-No, no va a venir Michael por eso estoy así.

-¿Y cómo lo sabes? ¿A caso él te lo ha dicho?

-Pues no, pero en el cartel nombra solamente a sus hermanos.

-Estarás equivocada o se te habra metido un palo en el ojo que no te deja ver. Porqué yo misma he visto que ponia "Michael Jackson".

Y poco después comenzó a alejarse la muchedumbre....

-Que no Marie.

-¿Que no..? Ahora verás...-Y nada más decirme eso me tiro del brazo y llevandome a rastras me puso delante del cártel.-Mira, y mira bien.

Yo me quede mirando, y era verdad que venia, solo que su nombre estaba demasiado escondido.

-Vendrán pasado mañana. ¡Uffffff! por cierto Susie me dejarás darle un besito a Michael, que también le quiero ja,ja,ja...-La mire con cara de pocos amigos.-Vale, me callo....

En todo el camino no paraba de comerme la cabeza... Vale realmente no estaba medio enfurruñada por no verlo, si no por los rumores y ¡Estaba de lo más celosa! le habían visto con tantas chicas... con Stephanie Mills, con Maureen McCormick....

Al llegar a mi casa y comer con Marie nos subimos a mi habitación a acabar los deberes y escuchar algo de música.

-Susie, yo creo que si realmente le gustará Stephanie o la otra chica esta, que no me acuerdo de su nombre [...] realmente lo diria a los cuatro vientos.-Dijo Marie superconvencidísima.

-Ya pero igualmente él no tiene porqué hablar de su vida privada.

-Tranquis... ¿De cuando es la publicación esa de Ebony?-Dijo Marie rebuscando en mi escritorio donde estaba plagado de revistas.




-Es el número 123 del mes de febrero.

Ella miro durante muchos breves momentos las revistas, y solía hacer bromas que hacian que se me subiera un poco el ánimo.

-Mmm, la verdad es que no tienen esa chispa. No les veo juntos, les veo más como amigos...

-Ya pero... Es normal que Michael tenga novia. Han pasado cinco años Marie, a lo mejor él sigue sin verme del todo como una adolescente y quiere mantenerme como la niña pelirroja y pequeña de su verano.-Dije yo casi apunto del llanto, pero Marie me consolo abrazandome y ofreciendome un poco de su felicidad y su compañía.- Susie, quizas tengas razón. Quizás. Pero tú misma me dijiste que durante las dos veces seguidas que os visteís y, que ambos se dieron sus buenos besitos a él nunca le perturbo que le besarás. Y la verdad yo no veo a Michael de ser un picaflores, y lo digo especialmente porqué se le ve ... no sé. ¿Romántico, quizás?

Asenti riendome entre dientes.

-Yo estoy de acuerdo contigo Marie. Pero dejame añadir que en ningún momento dije que Michael fuera una abejita que saltará de flor en flor. Simplemente digo que, igualmente él no hace nada malo, realmente no estamos saliendo ni nada por el estilo. Solamente nos hemos dado en dos ocasiones en las que nos hemos encontrado y citado... Dos simples y maravillosos besos.

-¡Uffff! A veces me agotas la paciencia...-Exclamó enfadada Marie.

-¿Y que quieres que haga que le pida matrimonio a Michael, que haga más el ridículo?

Entonces nada más mencionar aquella pregunta tan sarcástica, vi como Marie agarró su mochila y saco de ella un papel, y a gran velocidad agarró mi telefóno y comenzó a marcar.

-¿Marie que estas haciendo?-Le pregunte yo mirandola con los ojos como platos.

-Ayudarte.

-¿Pero a quien llamas, no estarás llamando a Mi...?

Y me callo y comenzó a hablar con alguién.

-Hola buenas tardes soy de POP magazine, y me encantaría hablar una cosa con Michael Jackson... ¿A es usted su madre? ... Perfecto. Perfecto. Si es sobre la entrevista que les ofreceremos pero queremos decirle una pequeña cosa a él, no le robaremos muchos minutos. Gracias.

Entonces agarré a Marie del brazo y apretandoseló le susurré.

-¿¡Me vas a decir que demonios estas tramando!?

-Nada, Susie...

-Marie que vale. Que amo a Michael más que a cualquier otro chico y que le seguiré la pista y no me dare por vencida pero, cuelga.

-Demasiado tarde.-Y nada más decirme esto me puso el auricular en el oído.

-¿Susie?-Pregunto él... esa vocecita, tan delicada.-¿Eres mi entrevistadora?



Antes de intentar tomar aire y relajarme para poder hablar, mire a Marie con ojos llenísimos de furia y intente relajarme nuevamente.

-Lo siento Michael. Mi amiga Marie que esta como dos rebaños de cabra.

Michael se comenzó a reír ¡Que hermosa que era su risa... lo amaba tanto!

-Bueno, le doy las gracias a ella porqué por lo menos te recuerda de llamarme. ¡Por cierto el viernes iremos a Baltimore a dar unas sesiones de fotos para una revista y una rueda de prensa. Aunque ¡Que tonto! si por la llamadita esta,seguramente lo sabrás entonces.

-Pues ahí le has dado.

Entonces mientras otra parte de mi queria asesinar a mi amiga y otra negaba y negaba y intentaba mandar a la mala suerte a la otra punta del universo, para que a él no se le ocurriera sacar el temita aquél que habia escuchado de mi "infragantti".

-¿Susie que querias decir con aquello que le dijiste a tú amiga?-Pregunto Michael. ¡Cagada mundial! Me rebuscaba y rebuscaba excusas. Pero ¡Que demonios, que ya no tenía diez años y además él ya lo sabia! ¿Por qué me lo volvia a preguntar? ¡Si él ya conocia de sobra el temita aquél!

-Michael, tú sabes que te quiero y eso.-Él intento retomar la conversación, pero yo le interrumpi.- Y pues en lo de la pista, pues ... Me se que has salido con chicas alrededor de estos últimos dos meses, y pues...

-¿Estas celosa?-Pregunto él con picardia.

De repente sentí como explotaban mis mejillas por la tremendísima verguenza...

-¿Eh? Yo... ¿Cómo? ... No... ¿Eh? no.-Decia casi tartamudeando. Marie no paraba de reírse y yo le tiraba cojines para hacerla callar.


Michael también se desdoblaba de la risa por el telefóno, pero al no escucharme intento disculparse y retomar el tema.

-Ya esta Susie, no pasa nada. Siento haberte preguntado eso... Pero mi madre siempre me decia que el que nada esconde nada teme. Y por tú silencio y la risa de tú amiga....-Añadió él volviendo a jugar conmigo.


-¡Vale! Señor Michael Jackson, ya que usted a tomado el tema por los cuernos... le diré una cosita bien dicha.... ¡Si estoy que vómito y reviento de los celos! Y sabe usted que mi amor ya no es un secreto, que se lo he revelado todo desde que era una enana, así que. Yo aquí no he escondido nada, más bien tú si que estas escondiendo y, mucho.

Michael refunfuño algo por lo bajo y después con una carcajada sonora, añadió:

-Debo dejarte... tenemos que irnos... Tenemos que arreglarlo todo para el viaje.

-Emm, y [¡No sé ni como no vi a mi amiga!... pero Marie nada más girarme estaba detrás de mi insistiendome y insistiendome de que le propusiera quedar y encima gritando ¡Si es qué! y encima Michael no hacia oídos sordos. No. Él por supuesto con sus álegres risas, que en vez de alegrarme, me ponian enferma de amor.] Bueno has oído a mi queridisíma mejor amiga Marie, así que te lo repíto... ¿Crées que podrás quedar algún día de los que vengas a Baltimore ... conmigo?


Silencio de fondo, en el otro lado nadie hablaba. Ni se sentia ni la respiración de él ni nada, pero no habia colgado, y a la vez tensión y nerviosismo en mi bando.

-Por spuesto Susie, claro que quedaremos... ¿Que te parece si...? Mira cuando llegué te llamaré a tú casa y te avisaré...

-¡No, espera, espera Michael! que yo no se si ... a lo mejor te cojan el telefóno. Es que casi nunca estoy en casa.

Se produjo otro silencio embarazoso. Y a los pocos minutos él añadió.

-El sabado a las tres de la tarde ¿Te va bien?

-Estupendo.-Dije yo jubilosa.

-Vale, adios Susie te quiero mucho. Cuidate.

-Y yo Michael. Hasta pronto.- Y al colgar mutuamente, me perdi en un suspiro.

-¡Uhhhhhhhhhhhhhhhh! ¿Has quedado con él? ¿Cuando? ¡Desembucha!-Gritaba exasperada Marie.

Yo le sonreí. Ahora en esos mismos momentos lo que queria era abrazar a mi amiga hasta ahorcarla de lo mucho que la queria por haberme ayudado... ¡Además me habia dado una nueva oportunidad, y no debia desaprovecharla!

Después de una larga hora, de risas, murmuraciones sobre lo que iba a ponerme, lo que iba a decirle, todo...

-¡Ufffffffffff! Susie en primer lugar. No te me vayas a ir con tus converse viejas y feas porqué te abofeteo. ¡Con lo jodidamente guapa que estas hecha y el cuerpazo que traes de modelo y te vistes como si quisieras ocultar que existe una preciosa chica ahí!-No paraba de gritarme Marie, y veia sus impulsos de intentar abofetearme. Yo asentia sofocada por la presión.-Así que te pondrás super mona e irás elegante y a lo mejor consigas su corazón.


-A ver Marie que Michael no solo se fijará en como iré vestida. Si jodo la cita ... pues la joderé pero porqué como ya te repeti antes él sigue recordandome como su mejor amiga Susie, la enana pelirroja de los Miller.-Le respondí yo algo enfadada.

Marie ladeo la cabeza con rudeza.

-No, eso pasa porqué tú lo crées, tú lo piensas... Tú piensas que él te ve como una criaja pero no es así y en eso me he fijado yo mientras conversabas con él... Eres tú Susie. Tú te pones los limites, y en esta vida... Nada tiene limites si una misma no se los pone. Así que deja de canturrear la misma historia que ambas sabemos que él tiene dos buenísimos ojazos con los que te ven, y ellos ven a una preciosa damita que ya no tiene diez años y, que es ya notable.

Me quede con la boca abierta. Era verdad todo lo que decia Marie, verdaderamente siempre que veia a Michael pensaba que él me miraba con aquellos ojos simpáticos y álegres de nuestro verano del '72 , era yo quien me recreaba paranoias en mi cabeza; A consecuencia.Claro, estaba de mis nervios... No sabia como actuar, no sabia si besarlo sin más... si declararme como una loca posesa, o si comportarme como una chica normal de mi edad. Osea ganarme su amistad.... ¡No sabia como actuar!


-¿Marie que hago... no se como comportarme? estoy hecha un manojo de nervios

Mi amiga me sonrío. Me encantaba ver a mi amiga sonreírme, realmente me daba esperanzas.

-Se tú misma, Susie.


[Michael]

Estabamos apuntisimo de tomar un avión a Baltimore. Nos habian ya comentado del frío que allí se cocia, en comparación con Los Angeles.


-¿Michael metiste tú chaqueta azul marino?-Preguntaba Marlon, revolcando nuevamente mi maleta.

-¡Te quieres estar ya quieto! ¡Para, que me lo desorganizarás todo! Y si, si la he metido.

Entonces mientras reorganizaba mi maleta, Jackie y Jermaine entrarón a mi habitación.

-¡Ya te dije yo que estaban en él cuarto de Mike, Jermaine!-Le dijo Jackie a Jermaine dandóle codazos.

Yo sonreí alegremente y abracé a mi hermano.

-¡Jermaine! ¿Que haces aquí, y eso que vienes a visitarnos?-Pregunte yo sorprendido.

-Ah, pues aproveche que Berry me dejo el día libre y vine a ver que tal estabaís. ¿Preparado para el viaje hermano?


Yo sonreí alegremente.




-¡Claro que sí! Sabes lo que me gusta a mi lo de conocer todas las diferentes ciudades de nuestro país.

Entonces después de unas cuántas anecdótas denuestro hermano, y unos cuantos revolcones de más de Marlon con mi maleta, al final bajamos todos y mientras Jackie y Tito llevaban las maletas al coche mi madre me llamo (Ella estaba en la cocina)

-Michael cuidate, cuidate muchísimo hijo mío.-Me decia ella mientras me acariciaba tiernamente mi rostro. Yo le agarré la mano y besandósela le dije.

-No te preocupes mamá, esto será otro escalon más.


...En el camino, todos hablaban de temas aburridos; de sus novias, de sus mujeres (En el caso de Tito y de Jackie). Yo simplemente me dedicaba a contemplar el paisaje, ya que Marlon habia caido y no contaba con alguién con quien hablar de cosas mucho más importantes o graciosas.

Y durante encartos, unas cuantas (Muchísimas) subidas de escaleras, llegamos al avión. Y en el avión no paraba de pensar en aquella ciudad, en sus fans y por supuestisimo. En Susie.

Aquella chiquilla que invadia mis pensamientos de niño, ahora volvia a repetirse en mi mente nuevamente solo que de otra particular manera. Antes la veia a ella como una chica que me agradaba, con la que podia estar horas y horas hablando, y ahora... Ahora no sabria ni como explicarlo, estaba demasiado confundido. Sentia que la queria y no con ese mismo sentimiento de antaño si no con... ¿Amor? No sé sentia que la queria muchisimo a diferencia de más chicas con las que habia estado saliendo...

Al aterrizar y lograr hacer todas las gestiones y recoger las maletas...
Llegamos exhaustos a la limusina. Yo estaba que me dormia, pero teniamos que hacer una rueda de prensa, sobre nuestro nuevo proyecto, nuestro primer LP con CBS records.

Al despertarme me encontré con un Marlon insistente, intentando despertarme a bofetones...

Ya en el hotel, intente acercarme al telefóno más próximo que tenia y mientras todos comían, aproveche la soledad.

Mientras esperaba a que Susie cogiera mi llamada, vi como Marlon entraba extrañado a la habitación.

-¿Que haces por qué no bajas? ¿Con quien hablas?-Preguntaba él con una curiosidad casi extrema.

Yo colgué el telefóno y rascandome la frente, le contesté.

-No, es que habían llamado. Pero han colgado.

Marlon arqueó una ceja, se le notaba a leguas que no se lo creia, pero asintió.

-¿Y que no piensas bajar a comer?-Repitió nuevamente.

-No, no tengo hambre. ¿Puedes irte? Quiero estar solo, por favor.

Él asintió y mientras se alejaba por la puerta le pillé como miraba y miraba el telefóno.
Al comprobar que no habia ni rastro de Marlon, volví a agarrarlo y a marcar, solo que esta vez si me lo pillarón al tiro.

-Casa de los Miller.¿Desea algo?-Era una voz desconocida para mi. Quizas una de sus hermanas, o alguna de sus asistentas.

-¿Esta Susie?- Pregunté yo, un tanto nervioso.

La mujer callo unos pocos minutos y después contestó.

-No, la señorita Susanne no se encuentra, ha salido con sus hermanas ¿Quiere que le deje un recado?

-Oh, no. Muchas gracias.

Al colgar decidi volver a llamarla mañana, para la hora y el lugar. Hoy tendría un día muy fuerte, y agotador...