sábado, 22 de octubre de 2011

Capítulo 10: Bailando bajo las estrellas parte 2

[Michael]




No paraba de asentir y de asentir, de afirmar y concretarlo todo con un -"Sí". Estar en este tipo de situaciones me aburria a horrores. Las veces que he estado molesto y aburrido de hacer siempre cameos, y cosas de televisión, y publicidades... Cuando yo lo único que deseo es poder crear, y enviar...


Crear música. Ese tipo de música que te sale del corazón, que escuchas en todos los lugares. Incluso en el silencio hay música. Y enviar... ¡Desearía enviar mensajes en mis canciones! Así como los Beattles con "All you need is love" o él mismísimo John Lennon y su temazo "Imagine"... Canciones que hicieran reflexionar, alegrar y enternecer a la gente. Ese era mi gran sueño.


Entonces la entrevistadora me hizo señales con la mano.

-¿Estas bien Michael?- Me pregunto la atractiva mujer morena.

-Emm, sí. Necesito un descanso.- Dije yo haciendo mi típica expresión con las manos.

Y continuarón entrevistando a mis hermanos...

Randy que estaba ajeno a la entrevista, bebía una Coca-cola con la mirada perdida, ni siquiera me vio llegar.

-¿Sabes que Joseph te matará verdad?-Me dijo él. Todavía marcado por la sorpresa de verme a su lado.

-Ya todo me da igual Randy. Todo.

Entonces de la entrada llegarón músicos y cantantes...

Y comenzó a ver muchisíma bulla en el salón.

-¿Que estará pasando?-Pregunté yo, a la vez que cogía la muñeca de Randy para ver la hora.

-¿Michael, es que tú no sabes leer acaso?-Me dijo él poniendo los ojos en blanco. Luego sonrío maliciosamente...-¿Y eso que miras tanto el reloj, a quien esperas hermano?

Pero estaba conentrado en la muchedumbre... Quería escapar un momento de aquél alboroto y sumergirme en la tranquílidad. Encontrar a Susie. Así que mientras me disponía a recorrer el local, una de las entrevistadoras me cogió de la mano arrastrandome junto a mis hermanos nuevamente.

-A ver... damas y caballeros... Hace un par de meses que en la revista os hemos hablado de votaciones acerca de con cuál de los integrantes os gustaría tener una cita... y hacer el pequeño concurso aquí en el "Port che veras!", así que según las votaciones el integrante favorito y elegido és...

Reino el silencio, todas las chicas gritaban como posesas. Yo ni sabia que tal concurso existia... Todavía recorria el local con la mirada -"¿Ella estará aquí...?"- Pensé.

-¡Michael Jackson!- Gritó la mujer morena...

Mis hermanos me dieron una palmadita en la espalda, yo algo nervioso pregunté a Marlon:

-¿Cuál és el concurso?

Marlon arqueó una ceja.

-¡Pero si te lo dijimos...!

-No, no me lo dijisteís... ¿De que va esto?

-Tienes que bailar con las chicas... Y nosotros haremos de jueces.

-¿El qué...? ¿Pero como...?

Entonces la mujer inmediatamente me agarró del brazo y me puso en el escenario. Y riendose a cárcajadas siguió hablando.

-Venciste a tú hermano Jackie en el último momento... ¡Felicidades!-Dijo aquella mujer de bonito porte, llevaba vestido de tirantes de color rosa palo.-¡Bueno chicas las que esten por aquí que comiencén a practicar...!

No entendia nada... Pero bueno. Ojála la cita no sea hoy, y mucho menos esta noche.

[Susie]






Ahí le veia a Michael riéndose. Sonriéndose así mismo Me enfade. Estaba realmente muy celosa. ¿Por qué me habia invitado hoy, cuando tenia baile y cita con chicas? ¡A este chico no hay quien lo entienda..! Mientras me regresaba a la salida, escuche a unas chicas que hacian cola (una larguisíma cola) para lo del concurso...

-Gwen, tengo unas ganas de salir con ese chico ¡Y bailar, ufff! Esta buenísimo... No tanto como su hermano Jackie ¡Pero no esta tan mal...!

-A mi lo que me gustaria seria llevarmelo a él...

-Pues claro que lo tendrás tontaína. ¿No ves que él es él premio?

"Él és el premio". Fue lo último que se dijo para nada más ponerse en la cola.
"-Si Michael era el premio. Debia ser yo la ganadora..."

Pasé los peores cuarenta minutos de mi vida...
Que fue cuando la conductora de aquello nos llamo y nos dijo que ahora nos daria numeritos para saber nuestro turno. Puse mi segundo nombre y mi apellido [Marianne Miller] en la ficha que debiamos rellenar.

Entonces comenzó a sonar Candi Staton con "He called my baby" y todas contemplabamos embedurnadas de celos y envidias, la preciosa escena del baile y de los apasionados abrazos o besos provocados...

Por supuesto. Estabamos todas alejadas... Estabamos en lo alto del tramo de las escaleras de la parte de arriba de las escaleras, donde la pista de baile era como un escenario altivo para nosotras. Según la entrevistadora aquella, seria más bonito que Michael no nos viera las caras hasta que bailará con cada una de nosotras. ¿Que podía pensar y decir yo ante todo esto? Tenia venadas asesinas, menos mal pude aguantar los besos de Rebecca Newton, de Melanie Spring, de Dakota Okhlay, o los abrazos fogosos de númerosas estúpidas incontroladas. Eran incluso más mayores que yo, y no sabian comportarse.

-Número ochenta y dos.

¿Es que por qué todo tenía que ser siempre así? No lo entendia. Entonces una chica afroamericana me dio un codazo en toda la costilla.

-¿Que estas sorda acaso? ¡Venga que no tenemos todo el día para esperarte!

Todas me chíllaban y la conductora no paraba de llamar mi número y exlcamar tonterías como:"- No obligues a él pobre Michael a que suba a buscarte."

Entonces mientras bajaba las escaleras, me tropecé y caí en un tipo de cojin.
¡Normal estaba todo a oscuras! Alguién me cogió del brazo.

-Ten más cuidado nena. Casi te desnucas.- Esa voz. Era Marlon.

-Lo siento.- Dije, y entonces hubo algo de luz...

-¡Eres la chica pelirroja del concierto y de la fiesta!- Dijo él riendose.- ¿Que casualidades, no?

Yo sonreí. Menos mal no habían proyectado mi caída, y menos mal que Michael ni se inmutaba en girarse a verme... Menos mal.

De pronto, senti un pinchazo en la rodilla. Solté un pequeño alarido.

-¿Te encuentras bien?- Me preguntó él.

Yo estaba muerta de los nervios. Michael todavía no se giraba. Todavía seguia mirando fielmente el lugar, y la gente. Era cierto que vivia por y para su público. Igualemnte yo ya lo notaba.

-Si no te encuentras bien. Será mejor que te lleve a un hospital , o a tú casa...

No se que se me paso por la cabeza; ¿Serían los nervios , el dolor de la rodilla? No lo sabia pero ni supe de donde me salió aquella fuerza sobrenatural para hablarle de aquel modo a Marlon.

-Sacame de aquí Marlon, llevame lejos. No importa donde , pero sacame.

Él se me quedo mirando perplejo y sin pensarselo dos veces tiro de mi y me saco del lugar.
Nada más volver a sentir mi número y los gritos del público enloquecido, suspire. Mientras nos aproximabamos al tipo de habitación- camerino que tenian para ellos y sentir a lo lejos mi segundo nombre y mi apellido, me di cuenta de mi grave error.¿Se acordaría él de mi segundo nombre? el apellido, realmente no me preocupaba. ¡Anda que no habia Miller's en el mundo! Pero seguramente él se habia girado nada más sentir el apellido Miller. ¡Que gracia que me producia aquello!

Ya en el camerino, Marlon caballerosamente me pidio que me sentara y yo nerviosa me sente, él me miro y mientras destapaba una botella de sidra.

-¿Aún te sigue doliendo la rodilla?


-La verdad un poquito, pero seguramente se me pasará. Será mejor que me vaya a mi casa.

Él contemplando la puerta con las dos copas en mano se acercó a mi y con un tono malhumorado.

-Dime ¿Por qué siempre te veo en casi todos los sitios donde pisamos?- Dejo las copas y prosoguió aun más enfadado de lo que estaba.- Siempre te veo, siempre, siempre...

Entonces él se quedo un momento paralizado contemplando mi cara, yo me asuste. Él seguía mirandome de una manera un tanto rara... Entonces cuando me dirigí a la puerta senti su mano en mi hombro.

-¿Susie...?-Dijo él, con una voz super rota y melancolíca.

Yo me di cuenta de que ya a estas alturas ¿De que servía huir de los problemas...? Tarde o temprano tenía que dar la cara.

Así que me giré y asenti. Me asustaba realmente su reacción.

-¿Por qué no me lo dijiste desde un príncipio? ¿Por qué te desapareciste...?-Calló un momento y volvió a continuar.-¿Piensas contestar a mis preguntas o seguirás mirandome como si tuvieras a un león y no a un ser humano?

Cerré la puerta y sonriéndome a mi misma.

-No te lo dije porqué simplemente no surgio el momento de dicho saludo. No me desapareci, A mi si que me hubiera encantado continuar viviendo en Detroit, en nuestra gran mansión. Pero supongo que la vida te obliga a dar cambios y giros habituales.

-¿Donde estas viviendo ahora? ¿En Los Angeles?

-No Marlon. Vivo aquí en Baltimore.

Ambos nos miramos. Él sonrió y yo le dediqué una tierna mirada.

-Estas hermosa.

Yo ya a punto de explotar en risas y en verguenza, conteste; casi a cárcajadas:

-Gracias. Tú también estas bien.

Él se sento en el sillón y llamandome con la mano me volvió a pedir que tomará asiento.

-Supongo que bien. Estará bien.-Rió entre dientes y nuevamente retomó el tema.- Pero ... ¿Sabes? las últimas veces que te vi fueron; En la fiesta bailando con mi hermano M...

Se calló inmediatamente y mirandome como enloquecido.

-¿Michael si sabe quien eres verdad?

¡Ufff, no sabia que hacer! Si mentia me sentiría mal. Si dejaba a Michael con el culo al aire aún más...

Volvió a mirarme y tomando aire, cambié radicalmente de tema.

-¿Cómo supiste que era yo? Si ni mi nombre sabias...




El miro el tocador de su derecha añadió.

-Tú pulsera Susie, y la de Michael... Una vez incoscientemente me contó que tú y él os habiaís dado un regalo de despedida y fue cuando me contó la historia de la pulsera.-Miro hacia el espejo y toqueteandose su frondoso afro.-Siempre supe que tú le querias y siempre supe que él también sentía algo fuerte por ti. Aunque eramos todos unos niños y ¡Tú tenias nada más diez! ¿O eran doce?

-Diez, diez...- añadí yo entre risas cargadas de melancolía.- Son muy bonitos aquellos recuerdos... recordarlos es incluso mejor aunque triste, porqué te das cuenta de lo que fue y lo que nunca volverá a ser.


Marlon se acerco, y sentadonse en el suelo y mirandome a los ojos (Algo que me hizo mirar a otras direcciones.) Realmente me incomodaba.


-¿Le sigues queriendo Susie?

¿Pero por qué siempre era tan imán para la mala suerte? ¡Todo lo malo se atraía a mi! Ahora de repente Marlon. Él mismisimo Marlon. Aquél niño que en su momento fue para mi como un obstáculo. Aun lo seguía siendo. Realmente ni Michael, ni Marlon habían cambiado en nada.
Bueno Michael habia madurado muchísimo, pero Marlon era él mismo. Comprendí que debia responderle a la pregunta cuando le vi moviendose nuevamente de posición.

-No se que decirte...- Dije avergonzada. Y es que realmente hablar de temas amorosos con chicos me hacia sentir muy incómoda.


-Pues dime la verdad.-Me dijo Marlon con nerviosismo.

-Sí. Podría decirse que aún sigo sintiendo algo por él. O incluso más.- Después de soltar todo aquello suspiré, casi ni podia mirarle a la cara y no era porqué me avergonzará decir lo mucho que amaba a Michael, si no por lo de contar aquello a "Su hermano". Él mismo que hacia unos años había supuesto un enorme obstáculo en nuestra pequeña maratón infantil.- Y eso es todo.

Entonces él se levantó y dándome una palmadita en el hombro, añadió:

-¿Sabes? estuve muchísimos años pensando en ti, y en tus hermanas, menos mal nos reencontramos porqué me temía lo peor.- Luego con una sonrísa de oreja a oreja...- Espero que consigas conquistar a mi hermanito. Es difícil y seguramente ya lo sabrás porqué le conociste, y sabes que casi en nada ha cambiado, a parte del físico, la voz. Es él mismo Susie, el mismo. Él mismo Michael que ve a todos los que algunas veces vio en el pasado y sigue viéndolos como antaño.

Ya sabia lo que díria. Me lo esperaba incluso. Pero no dejaría que Marlon acabará con todas mis esperanzas, porqué yo siempre supe que nunca se le hizo de su agrado que Michael y yo saliésemos juntos y quedaramos juntos.

-Sabes que siempre serás la pequeña felicidad que él tuvo en ese verano. Su pequeña Susie. La primera amistad que pudo encontrar aquél verano en Malibú.- Nada más decir esto Marlon, por fin se sentó en el sillón y sorbió la sidra de su copa.


Todo parecia como hecho a proposito; A posta. ¿Que pretendía aquél? Verdaderamente no entendia un pimiento.

-Eso no te importa Marlon.

Entonces él se rascó agitadamente la frente.

-¿Sabes que ahora mismo podrías participar en el concurso? Hay tiempo.- Dijo Marlon entre risas.

Yo mire a varias direcciones intentando no caer en la tentación.

-No sé, ya me vieron que lo deje...-Dije yo nerviosa, alterada.

-¡No pasa nada! además cuando nos fuimos quedaban veinti pocas osea que nos dará tiempo.

Volví a ponerme de los nervios.. Y para poder zanjar y terminar el tema, añadí.

-Marlon no se bailar. Si concursará me darián una paliza los jueces, y no creo que en este concurso valga solamente la opinión de un solo miembro del jurado y de que le caigas bien al premio.


Marlon miro nuevamente al reloj de la pared...

-Vale, tengo tiempo de enseñarte algún pasito.


[Michael]

Me encantaba bailar de verdad. Y más con mis fans, porqué les dabas la oportunidad de acercarse a ti y de poder sentirte y ver que eras un humano al igual que ellas mismas, que tenias tus complejos, tus cosas... ¡Pero lo que esta noche habia recibido no es que me gustará demasiado!

En toda la noche, el conruso se habia salido de los extremos... Casi ninguna bailaba. Y recalcó la palabra "bailaba" conmigo.... De las cuarenta concursantes solamente quince o poco más habían bailado conmigo de manera cortés, mientras que la otra gran mayoría habia intentado algo más que un beso. Mis hermanos cuando descansaba un poco para beber algo, se reían de mi o me decian ellos,dandome palmadas en el hombro :"-¡Que suerte hermano, anda sácale provecho!-" ¿Provecho? A veces mis hermanos me daban verguenza ajena. Y cada vez que veia una nueva participante, suplicaba en mi interior que la nueva no tuviéra las manos más largas que las mías....


Después de una larga sesion de amor recibidas en el baile de la rubia inglesa Emma Cole. La que dirigía el concurso me tomó nuevamente del brazo y susurrandome en el oído:

-Emmm, Michael queda una última participante. Sé que antes te dije que Emma Cole era la última pero... Marianne Miller, la número ochenta y dos, tuvo que ausentarse y la chica ha regresado y... Entiendeme no quisiera molestarte Michael pero es que además tú hermano insisitió, y...

-Por supuesto.

Y al acercarme a la mesa donde estaban mis hermanos, para descansar un poco los pies me entro la curiosidad de ver la hora, y nada más ver el reloj de la muñeca de Randy, me percate de que Susie no habia venido. Y no vendria.

Entonces las luces se apagaron, significaba el comienzo del concurso.
Al acercarme a la pista de baile y ver lo único que mi vista me permitia ver por la poca iluminación, eran; unas preciosas piernas delgadas, fribradas y largas, sus medianos pies llevaban unos preciosos tacones azules, de mediano tacon y vi como ella iba acercandose a mi, poco a poco. De repente tenia a la chica en mis brazos y fue cuando olí su perfume... Ese familiar perfume, ese familiar tacto y sobretodo, esos familiares nervios, y movimientos descontrolados...Y encendieron la luz un poco y la vi. Allí estaba ella, allí estaba Susie. Preciosa radiante, se veía tan mayor, tan hermosa. Realmente preciosa.

Ella me mostro una preciosa y agitada sonrísa, y yo le enseñe la sonrísa más ancha y feliz que en esos momentos me salía....

Y antes de que alguno de los dos tuviése tiempo de decir un -"¡Hola!" comenzó a sonar una bonita canción; "Young hearts run free" de Candi Staton ella se movia con gran facilídad, se la veía feliz, experta. Se movía tan bien que lograba congeniar con casi todos mis pasos... ¿O era ella la que congeniaba más con mi corazón y por eso estaba yo así? Embobado, enloquecido, avergonzado, así me sentia yo en esos momentos... Mientras bailaba con toda una señorita, con toda una dama. Con Susie, la niña a la que yo me dignaba a no querer ver crecer jámas.
Ahora la veía tan mayor, tan alta, tan maquillada. Ya sabia yo que ella era preciosa, pero esa noche destacaba demasiado. Bastante.

Me gustaba la manera en la que ella se movía, logramos mezclar muchos tipos de baile, incluso distinguí un paso muy mío y de mis hermanos. Que casualidades trae la vida.

Seguíamos moviendonos, juntando nuestras caderas, pegando nuestras cinturas, o yo cogiendo la suya. Entonces ella me puso su mano derecha en mi pecho y lentamente comenzó a rodearme,mientras seguía rodeandome a la vez con su mano, acariciandome por completo con sus dedos...

Al final acabamos abrazados, ella no paraba de apretarme más a su cuerpo, la sentia tan avergonzada, tan nerviosa. Que incluso a la hora de saludar al público, ella seguía medio sumergida en mi pecho.

Y en nada, estaba yo alejado de ella y al lado de mis hermanos y más gente. Observé como ella se uniá ante el largo recorrido de chicas. Mis ojos solo estaban puestos en ella.

De pronto Jackie y Tito se levantaron con la conductora de la revista y del concurso. ambos con un sobrecito en la mano. Con el nombre de la ganadora. -"Que gane la mejor"-Pensé. Pero inconscientemente mi consciencia y mi corazón decian y pedian avergonzados y nerviosos... -"Que gané Susie, por favor..."


Continuará.

3 comentarios:

  1. T_____T me a encantado!
    Mira que Michael es cabezón! Susie y el tienen que estar juntos!! >o<
    Me encanta la parte del baile..
    lo mejor de todo eso de las chicas que tenían las manos largas! Me reído pero bien!XD
    Tia me encanta la novela!
    sigue asi!!
    tQQ

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  2. SIGUELA POR FIS K ME DEJAS CN LA INTRIGA!!! SUSIE ME ENCANTA TU MANERA DE SER ERE GENIAL :D

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  3. Anda por fa!!! jejeje a ver si llega el momento de que estén solos Michael y Susie ese momento va a ser estupendo jiji un besito :)

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